Peugeot y Citroen podrán seguir usando los motores THP, que son uno de los mejores propulsores de gasolina del momento en materia de robustez y diseño.
Diseñados originariamente por y para BMW, y bajo la denominación de THP bajo el grupo PSA (Peugeot-Citroën), estos espectaculares motores de gasolina eran de los pocos en el mercado con un diseño "de la vieja escuela" (es decir, robusto) y con distribución por cadena (los puedes ver "destripados"
aquí). Peugeot, que en diesel tenía muy buenos motores (al menos en los ochenta, los actuales es otro cantar y están muy lejos de aquéllos de gasoil que tanta buena fama le dieron), en gasolina pecaba de tener los motores más viciados, esperpénticos y endebles del mercado. Esto es así porque abandonó la evolución de los motores que heredó de SIMCA (motores muy robustos y duraderos, que decidió dejar en el olvido para apostar por los suyos propios), y se encontró en la década pasada con unos motores de gasolina muy poco eficientes, nada fiable y muy mal diseñados. Para intentar solucionarlo de manera urgente y sin perder tiempo se alió con BMW, obteniendo del fabricante alemán sus geniales motores con el diseño que ahora ves en los THP y que actualmente fabrica la propia Peugeot (bueno, Peugeot y Citroen, ya sabes que ambas marcas son básicamente la misma en cuanto a mecánicas).
El caso es que con la crisis tan acuciante que vivió PSA para intentar solucionarla se alió con GM, así que BMW decidió abandonar a PSA (y también Ford). Todos esto trajo consigo bastantes consecuencias: por un lado Ford dejará de usar los propulsores diésel de Peugeot que venía usando hasta ahora, y BMW seguirá su propio desarrollo para los motores más pequeños que montan en los Mini.