Porsche ha puesto en marcha dos nuevas plantas de cogeneración para producir internamente calor y energía en Stuttgart-Zuffenhausen, con el fin de mejorar su mix energético y hacerlo más respetuoso con el medio ambiente. Con ello se acorta la distancia con la producción neutra de CO2 del área de Zuffenhausen donde se fabrica el Taycan, el primer coche 100% eléctrico de Porsche. Las centrales térmicas y eléctricas, cada una de las cuales tiene una potencia de alrededor de dos megavatios, funcionan exclusivamente con biogás y productos residuales producidos a partir de desechos orgánicos.
A diferencia de las centrales eléctricas convencionales, las plantas de cogeneración se utilizan para producir calor y energía en paralelo. No expulsan al medio ambiente el calor generado como parte de la producción de energía, sino que lo utilizan para calentar. Su eficiencia puede maximizarse trabajando cerca del área en la que se requiere calor de forma constante, por ejemplo, en las zonas de inmersión y de secado de la nave de pintura. Aproximadamente, el 90 por ciento del calor generado se usará para calentar y proveer de agua caliente a las oficinas y edificios de producción de las instalaciones de Porsche en Zuffenhausen, donde trabajan casi 12.000 personas. "Las nuevas plantas de cogeneración tienen una eficiencia total de más del 83 por ciento", explica Stephan Hartmann, que trabaja en la división de Gestión de Energía y Medio Ambiente de Porsche.