Toyota llama a revisión a los modelos Corolla, Yaris, Avensis, Avensis Verso, y Lexus SC 430. El motivo es que estos coches están equipados con infladores del airbag frontal del pasajero que podrían haber sido ensamblados con láminas propelentes incorrectamente fabricadas. Estas láminas podrían causar que se rompiera el inflador y que, en caso de accidente, el airbag no se desplegara adecuadamente, lo que podría provocar un aumento del riesgo de daños para el pasajero, o un daño térmico en parte del compartimento interior, lo que podría derivar en un incendio.
Honda también llama a revisión a varios modelos, en concreto al Stream, Jazz, CR-V y Civic, debido a que el inflador del airbag frontal del acompañante podría producir una presión interna excesiva al ser activado. Si un airbag afectado se ha de desplegar, la presión interna aumentada puede causar la ruptura del inflador. En este caso fragmentos de metal pueden ser impulsados hacia arriba, con destino a la zona del parabrisas, o hacia abajo, hacia los pies del pasajero delantero, causando así posible lesiones a los ocupantes del coche.