Jaguar llama a revisión al modelo XF con motor de gasolina de 5.0 litros, fabricado entre los meses de abril de 2009 y enero de 2010. Los números de VIN de los coches afectados van desde SAJAA06P7ALR47155 a SAJWA0HE0AMR73382. El motivo es que el sistema de presión de combustible puede exceder de las especificaciones de diseño bajo ciertas condiciones de operación. Esto podría causar sobrepresión y salida de combustible, que incluso podría derivar en un incendio.
Mazda llama a revisión a los modelos Tribute con motor de 3.0 litros y control de crucero. Los coches afectados fueron producidos entre el 30 de mayo del 2000 y el 10 de diciembre de 2004 (para los modelos con volante a la izquierda) y entre el 09 de febrero de 2001 y el 09 de enero de 2004 (para los modelos con volante a la derecha). El motivo es que puede existir una holgura inadecuada entre la cubierta motor y el cable de control de crucero, que podría llegar a permitir que el acelerador se quedase permanentemente activado cuando se pisa el pedal al fondo o casi hasta el fondo. Este riesgo existe independientemente de que se active el control de crucero.
Ford llama a revisión a los modelos Transit Connect, fabricados entre el 01 de junio de 2011 y el 31 de octubre de 2011, con VINs desde WF0GXXTTPGBJ33258 a WF0UXXTTPUBY78939. El motivo es que el pasador del pivote que se utiliza en los brazos del limpiaparabrisas del lado del pasajero puede aflojarse, lo que podría llevar a que se perdiera tensión en el limpiaparabrisas o, incluso, a que se separe el brazo de éste.
Honda hace una llamada a su paso por el taller a los modelos Civic con motor diésel, fabricados entre el 27 de octubre de 2011 y el 4 de septiembre de 2012, y con VINs desde SHHFK3780CU000102 hasta SHHFK3780CU013555. El motivo es que en los modelos equipados con la función de arranque sin llave, los sistemas que monitorean y chequean esta función puede que no detecten un mal funcionamiento de los interruptores de embrague, en estos casos, se podría llegar a poner en marcha el coche sin pisar el embrague, con el consiguiente peligro de daño mecánico y la posible consecuencia de provocar un accidente.
| Redacción: Revista Coche
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