El que Kimi Raikkonen recale de nuevo en Ferrari hará que en la escudería italiana vivan algo parecido a lo experimentado en McLaren en 2008, cuando Fernando Alonso compartía box con Lewis Hamilton. Desde el "cavallino rampate" se intenta quitar hierro al asunto, y argumentan que Kimi no es Lewis y que sus caracteres no se parecen en nada. Esto puede ser cierto, pero el problema de dos pilotos punteros y muy competitivos que vivió McLaren no era tanto fuera de las pistas, sino, y principalmente, dentro de ellas. Y en las pistas Raikkonen es tan competitivo o más que Hamilton.
El pasado fin de semana en el Gran Premio de Corea se vivió un buen ejemplo de esto, cuando Roman Grosjean pidió permiso para adelantar a Raikkonen, argumentando que era más rápido que el piloto finlandés.