Citroën lanzó el Pluriel en el año 2003 como una apuesta por un coche polivalente y distintinto, rememorando un poco sus buenos y viejos tiempos de los años 60, cuando Citroën era sinónimo de innovación y modelos diferentes. Sin embargo el C3 Pluriel se vio penalizado en muchos aspectos. El primero porque no era una apuesta muy arriesgada, ya que prácticamente era un C3 descapotable con una disposición del maletero distinto. Otro de sus puntos flojos era su caja de cambias, cuya variante semi-automática (en realidad era una caja robotizada) suponía toda una tortura manejarla. Además, no pocos clientes se quejaron al poco de ruidos en sus elementos más diferenciadores, como el techo duro (con parte capotada).
Todo eso unido a su poco atractivo precio (unos 15.000 € para un coche compacto de tres puertas era excesivo), acabó relegándolo a un modelo anecdótico que, sin embargo, tuvo (y tiene aún) muchos fans incondicionales.
