
BMW lleva a Ginebra su compacto de tres puertas con especificaciones M, el M135i, en forma de concepto. Este coche emplea un motor de seis cilindros en línea, gasolina, de 3.0 litros con tecnología Twin Powr Turbo, lo que le ofrece 300 CV de potencia. Se encarga de colocarlo sobre el asfalto unas llantas de 18 pulgadas en aleación, con diseño de doble palo.
Tenemos también unos nuevos paragolpes, y unas pegatinas a los flancos que no le dan más velocidad, pero se encargan de mejorar su aspecto "tunero". En realidad es un 135i al que le han intentado poner el apelativo M, o un M "venido a menos", como queráis llamarlo. En definitiva, más parece un invento de BMW por intentar llevar algo al Salón del Automóvil con la letra "M", que un ejercicio serio de potenciación. Prueba de ello es que ni la propia BMW se ha molestado en difundirlo como hace con otros de sus modelos.