
Peugeot quiere aprovecharse de sus pasados y gloriosos tiempos de rally, pero sin por ello tener que desembolsar grandes cantidades de dinero (no está el horno para bollos) en lanzar un coche decente de competición, ni en una versión extrema. ¿Y cómo hacerlo, entonces? Pues vendiendo ya lo que tienes, pero poniéndole la pegatina "kit rally". Y dicho y hecho, aquí lo tienes.
Este es el Peugeot "208 R2" (entre comillas, entre muchas comillas), que hereda su motor del 1.6 litros de 185 CV del Mini (no se puede decir que sea el mejor motor de competición, por algo Mini para correr usa el Countryman), un mini que, por cierto, en algunas pruebas frente a sus rivales llegó a ser literalmente vapuleado por un Skoda Fabia diésel. Y con eso ya está dicho todo.