Citroen ha sido protagonista en la historia del segmento D. Su nueva propuesta en esta categoría, el Citroen C5 X, sigue la estela de modelos míticos como el Citroen Traction Avant, el Citroen CX, el Citroen C5, el Citroen C6, el Citroen XM o el Citroen Xantia. Todos ellos comparten varios rasgos en común, además del doble chevrón: destacaron por una línea inconfundible e innovadora, llevaron el confort a una nueva dimensión gracias a sus suspensiones y su equipamiento e introdujeron nuevas tecnologías en el mundo del automóvil. Un testigo que el Citroen C5 X recoge con orgullo.
La primera sorpresa de este modelo viene en su nombre. Si el Citroen C5 sitúa a este modelo como un vehículo del segmento D, sucesor del Citroen C5 y en un nivel similar al SUV Citroen C5 Aircross, la "X" rinde homenaje a los Citroen de las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI, como el Citroen BX, el Citroen CX, Citroen XM o el Citroen Xantia, y expresa que, con esta nueva propuesta, la marca despeja la ecuación de este segmento con un automóvil que no se ajusta a ninguna etiqueta establecida y que reúne las ventajas de siluetas tan diversas como las berlinas, los SUV, los coupés y los SW.