Con la temporada a punto de cerrarse, y los equipos ciclistas preparando y programando lo que serán sus plantillas, entrenamientos de invierno y pretemporada (aparte de todas la gestiones de las carreras más importantes en las que participarán, y el cierre inminente de la burocracia para los equipos), el que fuera equipo ciclista Euskaltel, y hoy en día ya propiedad del piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, está camino a convertirse en un quebradero de cabeza para el asturiano.
Fernando implicó en el equipo todo su patrimonio personal (17 millones de euros), esperando que firmas de renombre pusieran el dinero, en forma de patrocinio, para materializar el proyecto. Pero a día de hoy nada se sabe sobre la apuesta de ninguna firma "seria" de verdad, o, mejor dicho, con la capacidad económica para afrontar con mínimas garantías un proyecto de semejante magnitud.