Si bien años atrás se hablaba del mercado de ocasión como un feudo de particulares, lo cierto es que las tornas están cambiando. En el primer trimestre las ventas de usados por parte de concesionarios y compraventas crecieron un 37%, lo que supone arañar 7 puntos porcentuales a los no profesionales y concentrar ya casi la mitad de las operaciones con vehículos de segunda mano. Según datos de Ideauto para Ganvam, hasta marzo se vendieron un total de 580.243 unidades, lo que supone un 17,8% más.
La patronal de la distribución atribuye este giro al hecho de que cada vez existe una mayor oferta de vehículos de corta edad como consecuencia del empuje de las automatrículas y la renovación de coches por parte de las empresas, que se encargan de nutrir a concesionarios y compraventas de los modelos más demandados por los compradores; dejando fuera de juego al particular, que apenas tiene oferta de coches de hasta cinco años.