
Las estrictas políticas de recortes salariales como medida de ajuste para hacer frente a la coyuntura económica ha reducido drásticamente la presencia de vehículos de incentivos en el panorama empresarial español en este último año. De hecho, tan sólo un 2% de las compañías de nuestro país, frente al 8% de 2009, utilizó el coche corporativo como retribución al empleado durante el año pasado, según revela la III edición del Observador del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, compañía de renting perteneciente al grupo BNP Paribas.
No obstante, el estudio –realizado entre más de 4.800 gestores de flotas de pymes y grandes empresas en catorce países, con el objetivo de determinar las prácticas actuales y tendencias futuras en este sector- perfila estrategias diferentes a la hora de “compensar” al empleado según la dimensión de la compañía.