En 1972, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) fusionó las clases B5 y B6 en la B5 para vehículos con una capacidad máxima de motor de 3.000 c.c. En el campeonato checoslovaco, el límite de la capacidad del motor se cambió a 2.000 c.c., lo que llevó a la por entonces empresa estatal AZNP (conocida en ese momento como Automobilové závody, národní podnik; hoy en día Skoda) a empezar a desarrollar un biplaza descapotable para circuitos y para carreras de montaña.
Salvo por la distintiva carrocería de aluminio, que podía plegarse por la parte delantera y la trasera, los diseñadores utilizaron principalmente piezas modificadas del modelo Skoda 110 L para construir el Skoda Spider B5. El motor de cuatro cilindros con control de válvulas OHC era un prototipo del Skoda 720 y era capaz de producir 150 CV. La versión básica del mismo estaba pensada para nuevos modelos de Skoda inspirados en un diseño tradicional. El motor del Skoda Spider B5 estaba montado delante del eje trasero.