La compañía tecnológica Continental ha ampliado de nuevo su cartera de soluciones para coches eléctricos, desarrollando el concepto "New Wheel" para satisfacer los requisitos específicos de estos coches. La llanta de la rueda consta de dos partes de aluminio (Al), la estrella de transporte interior Al con el disco de freno Al y el borde exterior de Al con el neumático. En contraste con los frenos de rueda convencionales, el concepto "New Wheel" se acopla el disco de Al desde el interior. Esto le permite tener un diámetro particularmente grande, lo que beneficia el rendimiento de frenado.
Para aumentar el alcance del coche, la deceleración en el auto eléctrico genera la mayor cantidad de electricidad posible gracias a la recuperación (= frenado con el motor eléctrico), por lo que el freno de la rueda se utiliza con menos frecuencia. El disco de freno Al libre de corrosión también evita la formación de óxido (como es normal en los discos de hierro fundido) lo que puede perjudicar el efecto de frenado.