El actual Renault Twingo (X07) es uno de mis vehículos favoritos, porque incorpora todo lo que me atrae de un automóvil: es muy compacto, ligero, fácil de conducir, posee mucha tecnología y, además, es de propulsión. Fruto de una colaboración con Smart (el Smart ForFour es su "clónico"), Renault no parece haber puesto demasiado interés, sin embargo, en ese producto, ya que posee detalles propios de Smart y bastante inéditos en Renault (y que probablemente de ser un producto propio la compañía francesa no lo hubiera dejado pasar por alto), como el tener un capó sin llave (cualquier persona lo puede abrir desde el exterior).
Por desgracia eso no es todo lo malo. Ahora se está procediendo a avisar a los propietarios que han adquirido uno porque han descubierto que todos los modelos (desde el inicio de su fabricación y puesta a la venta, el año pasado) tienen un grave defecto: los pasadores que sostienen el panel trasera (lo que en otros coches sería el portón, en este caso el cristal) pueden despegarse, y el alerón "saldría volando" al circular. A Renault no le ha quedado otra que decirles a sus concesionarios que procedan a realizar un pegado con un adhesivo más resistente toda esa zona.