Entre las novedades que llevó Nissan a Tokio no hay mucho destacable, casi más de lo mismo: Nissan GT-R (nuevo pero con cambios minúsculos respecto a la actual versión), el Qashqai... Pero sí había algo llamativo y bonito de verdad: el pequeño IDx Concept. O "los pequeños", porque son un par de modelo con un frontal muy a lo "Peugeot", y que se diferencian entre sí porque uno de ellos es una versión "amansada", mientras que el otro es un radical modelo que haría las delicias de cualquier aficionado al tuning, ya que es una preparación Nismo llamada así: IDx Nismo, precisamente.
Para Nissan lo importante en los IDx no es la mecánica (porque de plantearse seriamente llevar a producción este coche, probablemente cambien muchas cosas), sino la estética, aunque mencionan que montan un motor 1,2 de gasolina (1,5 en el modelo Nismo) combinado con una caja automática CVT, lo que no está nada mal.