Cuando llega una multa la mayor parte de los conductores decide abonarla casi de forma inmediata y así acogerse al descuento del 50% del pronto pago, lo cual supone renunciar también a cualquier tipo de reclamación. Sin embargo, es mejor no dejarse llevar por la prisa y estudiar la opción del recurso, tal y como propone Arval a través de su iniciativa Arval Responde, que proporciona a los conductores, sencillas pautas para orientarles en situaciones cotidianas.
De esta forma, recuerda que existe un plazo de 20 días desde la notificación de la multa para poder hacer las reclamaciones correspondientes. Alegar que no has recibido la multa no te va a eximir de tu responsabilidad, ya que tras el segundo intento de localización fallido, la multa aparecerá publicada en el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (Testra) y de inmediato la Dirección General de Tráfico (DGT) considerará cumplido el trámite. Además, si ni recurres ni pagas en el plazo correspondiente, se impondrá un recargo.