La modificación del baremo de indemnizaciones, responde a una gran cantidad de reclamaciones que han realizado las víctimas de tráfico, tanto de forma individualizada, como asociada, así como diversas organizaciones de conductores, durante los últimos años. El sistema de baremación actual, aunque es una herramienta útil, cuenta con más de 20 años de existencia y se estaba quedando parcialmente obsoleto, produciendo ciertas injusticias indemnizatorias.
En concreto, data de la Orden Ministerial del 5 de marzo de 1991, año en el que se aprobó el baremo de daños corporales, y de la Ley 30/95 de Ordenación y Supervisión de los Seguros privados, con la que se aprobó el sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación (esta segunda ya con carácter de Ley, a diferencia de la orden 3/91 que tenía carácter orientativo). Dicho baremo se creó para controlar, unificar y racionalizar lasindemnizaciones derivadas de daños personales en accidentes de circulación y también para eliminar en gran parte la arbitrariedad y diversidad de indemnizaciones que se solicitaban y se concedían o no en función del juzgado que interviniese en la resolución del accidente en cuestión.