
Increíble pero cierto. En muchos países se está poniendo muy de moda los nuevos carnés de conducir, en donde muchos de los datos son sustituidos por un chip. Pero esto, en lugar de suponer un avance, es más bien un retroceso. Resulta que la era tecnológica y digital es, a la hora de la verdad, mucho menos útil que la era analógica en ciertos aspectos. Podemos ver una muestra de ello en la TDT (nos prometían que "se vería en todas partes" y "con una calidad insuperable", y la realidad es que, cuando antes podías ver la televisión con cualquier reproductor portátil, para ver la TDT tienes que situarte en una zona de recepción privilegiada). Pero no nos desviemos del tema.
Resulta que los antiguos permisos (por ejemplo, de Serbia) tenían, como el español, en su reverso las limitaciones o prohibiciones del conductor (si debía usar gafas, si tenía alguna invalidez...). En muchos países estos datos se han sustituido por un chip, y en el mismo se guardan cosas como esas, o los vehículos que puede conducir, etcétera. Y, como esos chips solo pueden leerse con determinados terminales y con determinado software, pues resulta que esos nuevos permisos están trayendo de cabeza a las autoridades a la hora de hacerlos válidos en otros países mediante acuerdos de colaboración y similares. Lo dicho: ¿esto es avanzar o retroceder?
| Redacción: Revista Coche