Turbocompresores, sistemas de frenos con recuperación de la energía de frenado, sensores para la monitorización de la presión de los neumáticos y sistemas de dirección: Continental suministra más de 50 componentes y sistemas para el BMW i8 para hacer este modelo más ecológico, cómodo y seguro.
Continental aporta la tecnología para el turbocompresor de alto rendimiento utilizado en el motor de tres cilindros y 1.5 litros del BMW i8. La combinación de la inyección directa con un turbo de alta eficiencia consigue un alto rendimiento, bajos consumos y reducidas emisiones de CO2. El turbo con carcasa de acero eleva la potencia del propulsor hasta los 234 CV, consiguiendo una excepcional relación peso/potencia. Puede soportar temperaturas de los gases de escape superiores a mil grados centígrados y su respuesta variable en diferentes condiciones de carga establece un punto de referencia.