
La furgoneta Volkswagen Caravella se convirtió en un icono de la época "hippie" de los 60, cuando estos la pintaban con motivos florales (y de marihuana) y hacían comunas viviendo en ellas. Eran los conocidos modelos T1 y T2, de los cuales se fabricaron, durante sus años de producción de 1967 a 1979, 3.8 millones.
Todo empezó cuando en el año 1947 Ben Pon, un importador holandés de Volkswagen, visitó la fábrica de la firma alemana en Wolfsburg, y observó un vehículo que los mismos trabajadores usaban para transportar cargas y que estaba construido con piezas del Beetle.