
Inspirado a la eternidad del elemento AIRE. Delicado y etéreo pero capaz de erosionar los materiales más resistentes, dándoles la forma que reconocemos en la naturaleza. Huayra, elegante y musculoso, combina pasado, presente y futuro en una interpretación sin tiempo del arte del automóvil.
El design del auto fue perfeccionado durante cinco años para darle una fácil lectura. Cada línea inicia y termina en la parte posterior y las superficies curvas son dulces y al mismo tiempo crean un vehículo agresivo. Cientos de diseños, ocho modelos en escala y dos en tamaño natural, si bien mantienen el concepto estilístico de base, han mejorado cada vez más las formas y la sustancia. Esto fue posible gracias a una escrupulosa atención por los detalles, que se tradujo en una continua y extenuante búsqueda de proporciones y elegancia.