Todo el mundo habla de los nuevos motores de 1600 cc que tendrán los monoplazas a partir del año próximo, pero, ¿alguien se ha parado a describir una por una cuales son las diferencias? Es un paso muy importante (se habla en la Fórmula 1 incluso de "una pequeña revolución"), porque aunque la aerodinámica sea, a día de hoy, uno de los puntos más fuertes que hace a un monoplaza ganador, no hay que olvidar que se siguen propulsando por motores de combustión interna. Y de hecho esto es tan importante que la mayoría de los equipos actuales no han hecho más que evolucionar su coche para este año tomando como base el anterior, sabiendo que el año que viene los cambios serán mucho más profundos.
Por eso, vamos a detenernos en describir las diferencias técnicas que tendrán los motores de la próxima temporada respecto a los de esta, tomando como base el motor que Renault provee a muchos equipos de Fórmula 1 (entre ellos a los ganadores, Red Bull).
Los motores actuales son V8 de 2,4 litros, a 90º, con 98 mm de diámetro de pistones. Los del año que viene serán de 1.6 litros, V6, a 90º, con 80 mm de diámetro de los pistones. Por lo tanto, el número de cilindros serán 6, y no 8 como este año. Desplazarán 1.600 cc, y no 2.400 cc.
El número de válvulas de los motores actuales es de 32, los del próximo año tendrán 24. Los actuales pesan 95 kg, mientras que el del próximo año pesará 155 kg, sin contar el sistema de recuperación de energía y E-turbo. Actualmente se permite cargar todo el combustible que se desee, pero habitualmente los equipos cargan unos 160 kg. El próximo año sólo podrán llevar 100 kg (un -35% menos), por cada carrera. Las revoluciones máximas de los motores actuales no pueden pasar de 18.000; el año que viene no deberán pasar de 15.000 rpm.
El sistema de entrada es ahora de aspiración natural (o atmosféricos), los del año que viene serán turbo, con un compresor y una sola turbina. También variará el sistema de escape, actualmente cuentan con dos vías de escape, mientras que el año que viene sólo podrán hacer salir los gases por una única vía (bajo la cubierta del motor).
Se modifica también el sistema de combustible, que actualmente es de inyección indirecta. El año que viene los motores serán de inyección directa. Respecto a su potencia, este año superan los 750 CV; el año que viene será de unos 600.
Una de las mayores innovaciones del próximo año será la obtención de potencia extra del motor. Actualmente se utiliza el sistema KERS (Kinetic Energy Recovery System), con baterías recargables, que pueden contener hasta 400kJ para un potencia máxima de 60kW, equivalente a un "overboost" aproximado de 80 CV por unos 6 o 7 segundos por vuelta. El año que viene contarán con el ERS-K (Kinetic Energy Recovery) y el ERS-H (Exhaust heat recovery system by E-Turbo). La máxima aceleración del sistema de recogida de energía cinética ERS-K no deberá exceder de 120 kW (aproximadamente 160 CV, que es significativamente mucho más que el sistema actual), mientras que con el sistema de energía directa MGUK no podrá exceder de 2MJ (megajulios) por vuelta. La energía del ES para el ERS-K no deberá exceder de 4MJ en vuelta (aproximadamente 33 segundos por vuelta). Mientras que para el uso del sistema ERS-H, que se aprovecha de los gases de escape para obtener energía extra, no hay límite.
Actualmente el número de motores por piloto es de 8, mientras que el próximo año se reducirá a 5 motores por piloto.
| Redacción: Revista Coche
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