Nuevo BMW X5 (III): los motores


La renovada gama de motores del BMW X5 amplíe su ventaja competitiva dentro de su segmento, en términos de dinamismo. La gama de motores de gasolina tiene ahora disponible un motor V8 y un motor de seis cilindros en línea. Los dos cuentan con la tecnología BMW TwinPower Turbo y con inyección directa de gasolina. La gama incluye dos motores diésel de seis cilindros en línea de BMW. Los dos propulsores de aluminio también tienen unidades turbo e inyección directa Common-rail de última generación.

Cada uno de los propulsores del nuevo BMW X5 marca un listón de referencia en su categoría, tanto en la entrega de la potencia, como en la eficiencia. Todos cumplen la norma de gases de escape UE5 europea y la norma ULEV II estadounidense. El momento de impulsión se transmite de serie a través de una caja de cambios automática de ocho marchas, cuyo extraordinario grado de eficiencia también contribuye a la reducción del consumo y de las emisiones.




Adicionalmente, cada modelo cuenta con una combinación específica de diversas medidas correspondiente a la estrategia de desarrollo BMW EfficientDynamics, tales como el sistema de recuperación de energía de frenado Brake Energy Regeneration, accionamiento de grupos secundarios según sea necesario (bomba eléctrica del líquido refrigerante, bomba eléctrica de la servodirección, bomba de aceite de funcionamiento según mapa característico, compresor desacoplable del climatizador), utilización inteligente de materiales ligeros, neumáticos de menor resistencia a la rodadura y Air Vent Control, que acciona automáticamente las trampillas de las entradas de aire. Gracias a las numerosas soluciones innovadoras aplicadas en los motores y a la aplicación consecuente de medidas correspondientes a BMW EfficientDynamics, todas las variantes del nuevo BMW X5 tienen la mejor relación entre prestaciones y consumo en sus respectivos segmentos específicos.

Motores de gasolina: potencia superior mediante BMW TwinPower Turbo.
Con su motor V8 equipado con la tecnología BMW TwinTurbo y el sistema de inyección directa de gasolina High Precision Injection, el nuevo BMW X5 xDrive50i tiene una potencia superior de 39 kW en comparación con el modelo antecesor. Este extraordinario propulsor de 4.400 cc, con la unidad turbo montada en el espacio en V entre las bancadas, tiene una potencia máxima de 300 kW/407 CV, disponible entre las 1.750 y 4.500 vueltas. Este motor V8 fascina por sus respuestas inmediatas y por la facilidad con la que sube de revoluciones, por lo que permite disfrutar de prestaciones muy deportivas. Al mismo tiempo, este propulsor es el más eficiente de su tipo en todo el mundo. El BMW X5 xDrive50i es capaz de parar el crono en 5,5 segundos al acelerar de 0 a 100 km/h, y su velocidad punta es de 250 km/h. El consumo según ciclo de pruebas UE es de 12,5 litros a los 100 kilómetros, mientras que su valor de CO2 es de 292 gramos por kilómetro.

También el segundo motor de gasolina del BMW X5 se distingue por su potencia adicional y su impresionante eficiencia. En el BMW X5 xDrive35i se monta el primer motor de seis cilindros de gasolina que combina la tecnología BMW TwinPower Turbo con inyección directa High Precision Injection y VALVETRONIC, el sistema de regulación plenamente variable de las válvulas. Su sistema turbo tipo TwinScroll, en el que están separados los tubos del colector de escape y de la unidad turbo para atender en cada caso a tres cilindros, y el mejorado sistema VALVETRONIC, consiguen que el motor de 3.000 cc tenga una respuesta rápida. Este propulsor tiene una potencia de 225 kW/306 CV a 5.800 rpm, lo que significa que su potencia es 25 kW superior a la del motor antecesor. El par máximo de 400 Nm está disponible entre las 1.200 y 5.000 vueltas. El BMW X5 xDrive35i apenas necesita 6,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, y su velocidad máxima es de 235 km/h. Este temperamento claramente superior se combina con un consumo promedio reducido a tan sólo 10,1 litros a los 100 kilómetros según ciclo de pruebas UE. El valor de CO2 es de 236 gramos por kilómetro.


Nueva generación de motores diésel, con dos niveles de potencia.
También los motores diésel previstos para el nuevo BMW X5 provienen de la nueva generación de propulsores. Los dos motores turbo de aluminio de 3.000 cc de seis cilindros en línea están provistos del sistema de inyección directa Common-rail de última generación con inyectores piezoeléctricos. Con estas características, los dos motores permiten disfrutar de una impresionante capacidad de aceleración y recuperación, un funcionamiento extremadamente sedoso y un nivel de eficiencia sin parangón. Los motores pesan menos que sus respectivos antecesores, lo que redunda en una mayor agilidad de las variantes del nuevo BMW X5 equipado con un motor diésel.

El nuevo BMW X5 xDrive40d brilla especialmente por su comportamiento francamente deportivo. Su propulsor, que se estrenó en la berlina de lujo BMW 740d y que está provisto de la tecnología BMW TwinPower Turbo y de inyección directa Common-rail, tiene una potencia de 225 kW/306 CV a 4.400 rpm, mientras que el par máximo es de 600 Nm, disponible entre las 1.500 y 2.500 vueltas. A tan sólo 1.000 rpm ya se dispone de un par de 450 Nm. Entre las 3.500 y 5.000 vueltas, este motor entrega más del 90 por ciento de su potencia máxima. Las revoluciones máximas del nuevo motor diésel ascienden a 5.600 rpm.

El sistema turbo del nuevo motor diésel tope de gama es del tipo Twin Turbo Variable. Ello significa que por encima de las revoluciones en ralentí se activa primero la unidad turbo de menor tamaño, mientras que la unidad grande se activa si así se solicita. Con su gran capacidad de recuperación, que empieza a muy bajas revoluciones y que se mantiene a lo largo de un ancho margen de revoluciones, el BMW X5 xDrive40d es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,6 segundos. La velocidad punta es de 236 km/h. Esta entrega excepcionalmente deportiva de la potencia se combina con una eficiencia impresionante. Ello se debe, entre otros factores, al sistema Common-rail, que funciona con una presión máxima de 2.000 bar y que permite una dosificación extremadamente precisa del combustible. El BMW X5 xDrive40d consume 7,5 litros a los 100 kilómetros según ciclo de pruebas combinado UE. El valor de CO2 es de 198 gramos por kilómetro.

El X5 xDrive30d es la segunda variante con motor diésel de la nueva gama de modelos BMW X5. Su motor de seis cilindros en línea cuenta con un sistema turbo de turbinas de geometría variable y, con, el sistema de inyección directa Common-rail, que inyecta el combustible a las cámaras de combustión con una presión máxima de 1.800 bar. El motor entrega su potencia máxima de 180 kW/245 CV a 4.000 rpm. Su par máximo está disponible entre 1.750 y 3.000 vueltas. El nuevo BMW X5 xDrive30d es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y su velocidad punta es de 222 km/h.

Aunque su potencia es 7 kW superior a la del modelo antecesor, fue posible reducir su consumo promedio según ciclo de pruebas UE en 10 por ciento, lo que significa que ahora es de 7,4 litros a los 100 kilómetros. El valor de CO2 del nuevo BMW X5 xDrive30d es de 195 gramos por kilómetro.


De serie: caja de cambios automática de ocho marchas, con dinamismo optimizado del cambio de marchas y con excepcional grado de eficiencia.
Todas las variantes del nuevo BMW X5 cuentan de serie con una caja de cambios automática de ocho marchas. La nueva caja conjuga un funcionamiento muy confortable, carácter deportivo y alta eficiencia, alcanzando niveles hasta ahora desconocidos. Esta caja contribuye esencialmente a la reducción del consumo y de las emisiones, mejorando los resultados conseguidos hasta ahora con la caja de cambios automática de seis marchas que antes llevaba el BMW X5.

La nueva caja automática de ocho marchas se distingue por el mínimo resbalamiento del convertidor y por la innovadora disposición de sus engranajes. Esta solución permitió agregar dos marchas y conseguir una mayor extensión de la relación de la caja, sin que por ello hayan aumentado el tamaño y el peso de la caja y, además, sin provocar un efecto negativo en el grado de eficiencia del sistema.

El sistema de tracción inteligente a las cuatro ruedas BMW xDrive: reacciones rápidas y precisas para más dinamismo y una óptima capacidad de tracción.
La tracción total permanente con distribución controlada electrónicamente y variable del momento de impulsión entre el eje delantero y el eje posterior del nuevo BMW X5, no solamente redunda en una superior capacidad de tracción al conducir por pistas camperas, sino que, además, logra aumentar el carácter dinámico del vehículo al circular sobre pistas asfaltadas.

El sistema xDrive, que se estrenó en los modelos de la primera generación del BMW X5 y que, desde entonces, fue objeto de un constante desarrollo, puede ser considerado un sistema inteligente de tracción total porque dirige la fuerza de impulsión al eje de las ruedas que mejor contacto tienen con la calzada, a través de un embrague de discos controlado electrónicamente. Ello significa que xDrive también contribuye a mejorar la estabilidad dinámica del vehículo al trazar curvas rápidamente, ya que el sistema es capaz de detectar precozmente si el coche tiende a sobrevirar o subvirar, contrarrestando esa situación a tiempo.

En situaciones de conducción normal, el sistema xDrive de BMW distribuye el momento de impulsión entre el eje delantero y el eje trasero aplicando una relación de 40:60. Diversos sensores miden constantemente el resbalamiento de todas las ruedas. El sistema es capaz de variar la relación de distribución entre los ejes en fracciones de segundo. A diferencia de otros sistemas convencionales de tracción en las cuatro ruedas, el sistema BMW xDrive funciona preventivamente, y no solo cuando una rueda pierde la tracción. Por ello, el coche se estabiliza incluso antes de que el conductor se percate de la situación.

Gracias a un reglaje básico más neutral, el sistema xDrive del nuevo BMW X5 logra aumentar más las cualidades dinámicas del vehículo. Con este reglaje básico, se aplica un mayor momento de impulsión en el eje posterior cuando el coche traza una curva de manera estable. En estas condiciones, el sistema aplica hasta un 80 por ciento del momento de impulsión en el eje posterior. Al salir de la curva, el sistema vuelve a activar la modalidad básica, en beneficio de una capacidad óptima de tracción.


Preciso control coordinado entre xDrive y DSC.
El sistema iDrive y el sistema de control dinámico de la estabilidad DSC están incluidos en la misma red del Integrated Chassis Management ICM, por lo que la distribución se adapta a cada situación de modo muy rápido y preciso. Esta red también incluye el sistema opcional de dirección activa, que también tiene ahora un nuevo relaje básico.

El efecto estabilizador de la distribución del momento de impulsión reduce la necesidad de activación del sistema DSC. La activación específica de los frenos de cada una de las ruedas y la reducción del par motor sólo son necesarios en situaciones límite. El sistema DSC incluye, entre otras funciones, el sistema antibloqueo de los frenos ABS, el control automático de la estabilidad ASC, el control de la estabilidad de remolques, el sistema de asistencia cuesta abajo Hill Descent Control HDC, el bloqueo electrónico del diferencial Automatic Differential Brake ABD, el control dinámico de los frenos DBC y el sistema de frenado en curvas Cornering Brake Control CBC.

Además, el sistema también incluye la función de secado regular de los discos de freno al conducir en lluvia, es asistente para poner en movimiento el coche, la función de compensación del fading de los frenos y el control del sistema de regulación de la velocidad con función de frenado, incluido de serie. Activando la modalidad especial de control dinámico de la tracción DTC, el umbral de reacción del sistema DSC es más alto, por lo que es posible optar por un estilo de conducción especialmente deportivo y activo, y resultando también más sencillo poner el coche en movimiento sobre nieve o arena, dejando que las ruedas motrices resbalen ligeramente.

Adicionalmente, el nuevo BMW X5 dispone de un freno para aparcar, que funciona tanto electromecánica como hidráulicamente. Este freno se activa y desactiva pulsando una tecla. El freno para aparcar incluye la función Auto-Hold, con la que es mucho más confortable conducir en retenciones de tráfico, en las que es necesario detener y poner en marcha el coche reiteradamente.

Fuente: BMW | Galería de imágenes

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