Bentley llama a revisión a los modelos Bentley Continental GT, Continental GTC y Continental Flyng Spur, equipados de fábrica con frenos de carbono y cerámica (CSiC), y producidos entre julio de 2006 y julio de 2010. El motivo es que en el eje trasero de los coches equipados con frenos de carbono y cerámica, los tornillos de acero inoxidable que fijan el rotor a la campana metálica podrían fallar debido a una rotura por corrosión o por tensión, cuando el vehículo se utiliza en entornos con un alto contenido en sal. Si el tornillo fallara, el cliente oiría un ruido, pero el freno seguiría siendo cien por cien eficaz. Sin embargo, si el disco afectado llegara a perder 8 de los 10 tornillos, se perdería capacidad de frenada en esa rueda trasera. Esto podría provocar un ligero aumento de la distancia de frenada, lo que a su vez podría resultar en una colisión.
En el taller se sustituirán los tornillos originales por tornillos fabricados en un material no susceptible a sufrir fisuras.