
Los días de hinchar los neumáticos manualmente pueden haber llegado a su fin gracias a una nueva tecnología desarrollada en los laboratorios de la compañía Goodyear.
Un correcto inflado de los neumáticos no se sólo elimina la necesidad de comprobar la presión y encontrar una bomba y un manómetro que funcione, sino que significa un importante ahorro de combustible.
Unos neumáticos a la presión correcta influyen en unas menores emisiones de gases contaminantes, una mayor durabilidad del neumático, un aumento de la seguridad y un mayor rendimiento del vehículo. Tanto si conduce un turismo como un camión, llevar los neumáticos por debajo de la presión recomendada puede conllevar una disminución del kilometraje de entre 2.5% y 3.3%.