
En solo 5 meses, la casa de subastas Maynards (a la que Opel encargó la venta de su industria en bélgica) ya ha vendido todo el inventario de la planta de producción que el fabricante alemán tenía en Amberes (Bélgica). Allí se construían, hasta el año pasado, el Opel Astra, y la cadena de producción estaba preparada para el ensamblaje de dicho vehículo, hasta que se cerró, a finales de 2010.
Claro que os preguntaréis: ¿y a quienes ha sido vendida? Pues sin entrar en detalles (no los han hecho públicos), sí ha trascendido que algunos inversores chinos han presentado atractivas ofertas por la cadena de ensamblaje. En general, la demanda más fuerte ha venido desde mercados emergentes, interesados en componentes para "la producción de partes de automóvil".
¿Esto significa que veremos un Opel Astra remarcado por algún fabricante chino? Probablemente no, pero no cabe duda de que parte de la tecnología sí que pueden aprovecharse. De lo contrario, no tendría tanto atractivo el inventario industrial.
| Redacción: Revista Coche | Imagen: Opel