Hace 20 años se lanzó al mercado uno de los vehículos de serie más insólitos. Un modelo que se diferencia fácilmente de los automóviles convencionales: el Smart City Coupé (actualmente denominado Smart Fortwo) y cuya tercera generación está presente en el mercado desde 2014. Con una longitud que apenas supera los dos metros y medio, este biplaza compacto se puede aparcar también en sentido transversal y ha establecido una clase propia. En el Salón Internacional del Automóvil IAA de 1997, Smart se anticipó dando múltiples respuestas a cuestiones sobre la movilidad urbana personal, ahora más vigentes que nunca. La producción se inició en julio de 1998 y, tras 20 años, podemos afirmar con rotundidad que el concepto se ha impuesto; hasta la fecha se han vendido más de 2,2 millones de Smart. Gracias a las innovaciones técnicas que incorpora y a un diseño que conjuga funcionalidad y alegría, el Smart se ha convertido en un coche de culto. Y Smart se mantiene fiel a su papel precursor: es la primera marca automovilística que persigue de manera consecuente el cambio del motor de combustión interna a la propulsión eléctrica.
"Desde su creación, Smart es una marca pionera en la industria automovilística, y además de manera global: desde la revolucionaria concepción del vehículo o la vanguardista arquitectura de la planta de Hambach al momento actual, en el que la marca apuesta firmemente por los sistemas de propulsión completamente eléctricos", explica Annette Winkler, responsable desde hace muchos años de Smart. "Estos 20 años de Smart reflejan ante todo la historia de éxitos de nuestro equipo y nuestros concesionarios, que se implican para mejorar la calidad de vida en la ciudad con competencia, creatividad y un entusiasmo sin igual."