En estos tiempos donde parece que la única economía que se salva de la grave crisis europea (y especialmente española) es la alemana, aparecen noticias que indican que ni aún allí pueden sentirse muy confiados. Al menos, también les cierran empresas y se les van marcas míticas.
La última en ello ha sido Iveco, el fabricante de vehículos comerciales del grupo Fiat ha anunciado que cerrará su factoría en Ulm, lo que supondrá en la práctica el despido de 380 personas, en donde algunas de ellas (las más afortunadas) serán prejubiladas. No obstante, en Ulm Iveco mantiene más que la planta de fabricación, además, tiene un centro de desarrollo que, de momento, continuará operativo. Dicho Centro, en el que trabajan unas 500 personas, parece tener trabajo asegurado hasta el año 2017.
Pero para Iveco parece que sólo será el principio, puesto que tienen previsto ir cerrando diferentes centros de producción que poseen alrededor de Europa, hasta llegar a un total de cinco (con el complejo alemán incluído). De hecho, la de Ulm sólo será el primero de dichos cierres.
Entre las bajas ventas y la falta de expectativas de sus vehículos (lo cual es paradójico, porque fabrican unos modelos muy buenos, tal vez sea por eso, por su fiabilidad, que no les compensa mantenerlos porque apenas pisan el taller...) se une además la reciente adquisición por parte de la matriz Fiat de la marca Chrysler. Allí, con la introducción de Ram como marca independiente para furgonetas y camionetas, poco pueden hacer los de Iveco. Hubiera sido una buena idea que pudieran aprovechar para introducir la marca europea en el nuevo continente, pero Fiat no está mucho por la labor.
| Redacción: Revista Coche
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