Que PSA no está pasando por su mejor momento es algo que prácticamente todo el mundo conoce ya. Desde la relativamente decepcionante línea DS (que ahora quieren darle una vuelta de tuerca más a ver si logran mejorar sus ventas), hasta su desventaja en motores (hace años que los motores PSA no son lo que eran), que han hecho que llegaran a acuerdos de colaboración con BMW para poder "salvar los muebles", y eso sin contar su último acuerdo con GM.
Todo eso produce que cada vez les cuesta más poder financiarse y sobrevivir en el competitivo mundo automovilístico (y eso que su último producto, el Peugeot 208, es todo un alarde de buen hacer, como explicamos aquí hace tiempo). Como consecuencia cerrarán su factoría cerca de París, la de Aulnay, y, a la vez, reducirán producción en la mítica factoría de la marca en Rennes.
En la fábrica de Aulnay es donde se produce el Citroën C3, que ahora pasará a fabricarlo la también mítica fábrica de Poissy (sí, exacto, la factoría de SIMCA), que coincidirá con la aparición del nuevo modelo en 2014, y que es donde también se produce el Peugeot 208 (el nuevo C3 aprovechará la línea de ensamblaje de aquél, ya que compartirán plataformas).
Con todo ello, entre despidos en Aulnay, reestructuración en Rennes (donde se fabrican los 508 y Citroën C5, que comparten plataforma también), PSA llegará a despedir hasta 8.000 personas. Actualmente las factorías del grupo francés operan al 76% de su capacidad (el año pasado estaban al 86%), lo que implica pérdidas por recursos no utilizados.
Toda ésta problemática no es más que la punta del iceberg de una pesada industria francesa en el sector automovilístico, que arrastra más y más pérdidas y que, mientras algunos (como Renault) intentan torearlas como pueden enfocando su producción a China y Rusia, otros, como PSA, intentan salvarla sin tener que vender muchos muebles, pero creando comprometidas alianzas. Al final, ¿quién quedará a salvo de todo ésto, y cómo acabará el panorama europeo de un sector que históricamente siempre fue uno de los más poderosos de Europa? Lo que está claro que BMW, Audi y Mercedes-Benz sobrevivirán. Los demás... tendrán que reinventarse.
| Redacción: Revista Coche | Alcance: Francia
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