Fascinante deportividad, innovadora tecnología y soberano confort: Audi presenta la siguiente generación del A8. El nuevo buque insignia demuestra la clara posición que ostenta la marca a la vanguardia de la técnica: carrocería ligera de aluminio, motores potentes y extremadamente eficientes, un innovador sistema de manejo MMI evolucionado, y un interior de elegante diseño, cuyo acabado se sitúa a un nivel artesanal.
También en lo respectivo a la eficiencia el A8 sienta nuevos precedentes. El consumo ha podido reducirse notablemente en cada uno de los motores disponibles - hasta un 22%. El 3.0 TDI de tracción delantera, que llegará más adelante, emite tan sólo 159 gramos de CO2 por kilómetro, y con sus 6,0 litros de combustible a los 100 km alcanza el consumo más bajo dentro del segmento de lujo.
"El nuevo Audi A8 es la berlina más deportiva del segmento", comenta Rupert Stadler, presidente del Consejo de Dirección de AUDI AG. "Combina numerosas funciones de un modo novedoso e inteligente. Y su lenguaje de formas y su valioso interior son inigualables."
La nueva berlina de lujo, que llegará a los concesionarios en abril de 2010, es una obra de arte técnica en cuanto a deportividad y vanguardia. Su carrocería, elegante y de marcado trazo, se fabrica en aluminio según el método de construcción Audi Space Frame (ASF), y pesa alrededor de un 40% menos que una estructura comparable fabricada en acero.
Una solución totalmente propia de alta tecnología en el nuevo A8 son los faros completos de LED, capaces de realizar todas las funciones de alumbrado mediante diodos luminosos. Los grupos ópticos le aportan a la limusina de lujo una mirada inconfundible durante el día, y especialmente en la oscuridad.
Su óptica revolucionaria pone punto final a la era de los módulos de luces en forma tubular, de uso corriente hoy en día: los faros completos de LED abren un nuevo capítulo en la historia de la técnica de iluminación.
El interior cautiva por su nuevo trazado de líneas, aún más ligero, por la exquisita calidad sin concesiones en el acabado y por un gran esmero que se refleja hasta en el mínimo detalle. A bordo se viaja en primera clase; de ello se encarga, por ejemplo, la nueva y emotiva iluminación ambiental o los lujosos asientos posteriores ajustables.
El Audi A8 combina un moderno grado de inteligencia tecnológica con un manejo ejemplarmente sencillo. Su Multi Media Interface MMI incorpora una revolucionaria novedad: al combinarse con el sistema de navegación opcional integra un touchpad, una superficie táctil para el manejo. El llamado MMI touch permite al conductor manejar numerosas funciones de un modo intuitivo; así, por ejemplo, puede introducir el destino de navegación dibujando las letras con el dedo.
El MMI navigation plus está conectado en red a los sistemas de asistencia y de seguridad perfeccionados de un modo nuevo. En base a los datos de navegación determina la ruta con antelación al tiempo que suministra los datos necesarios a las unidades de mando del cambio automático, de los faros y del adaptive cruise control, altamente perfeccionado y dotado de la función
Stop & Go.
Este nuevo nivel de inteligencia permite a los sistemas detectar escenarios complejos y asistir al conductor tomando decisiones de manera anticipada; en muchas situaciones el nuevo sistema de seguridad Audi pre sense puede evitar accidentes o reducir sus consecuencias. Como novedades cabe destacar también el asistente de visión nocturna con señalización de los peatones detectados y un indicador del límite de velocidad, que llegará al mercado en el transcurso de 2010.
Hasta un 22% menos de consumo: los motores
El nuevo A8 llega al mercado con dos motores: un 4.2 FSI con 372 CV (273 KW) y un 4.2 TDI, que rinde 350 CV (258 KW) de potencia. Algo más tarde se incorporará a la oferta un 3.0 TDI con 250 CV (184 KW), cuyo desarrollo es completamente nuevo. Todos los motores han experimentado un aumento de potencia y par, a pesar de que sus consumos hayan disminuido considerablemente. Se ha economizado hasta un 22% gracias a inteligentes y eficientes tecnologías como el sistema de recuperación de energía y la innovadora gestión térmica.
Más adelante se lanzará una segunda versión del 3.0 TDI, con una potencia de 204 CV (150 KW), tracción delantera y un consumo en el ciclo de ensayo EU de sólo 6,0 litros a los 100 km. Esto equivale a unas emisiones de CO2 de
159 gramos por kilómetro, un valor récord que hasta el momento no se había alcanzado en el segmento de lujo.
Al aumento de la eficiencia ha contribuido también en gran medida la nueva caja de cambios de serie: el ultraconfortable tiptronic de ocho relaciones presenta un corto salto entre sus ochos marchas y consigue a su vez una gran relación de transmisión total. Su control se lleva a cabo de forma meramente electrónica a través de una elegante palanca de selección y de levas ubicadas en el volante. La tracción integral permanente quattro funciona de manera deportiva y con carga algo mayor en el eje trasero. Opcionalmente puede optarse por el diferencial deportivo, que distribuye las fuerzas de forma dinámica entre las ruedas del tren trasero (de serie en el A8 4.2 TDI).
En el ámbito del tren de rodaje el nuevo A8 también ofrece motivos para considerarse la berlina de lujo más deportiva del mercado. Las barras de dirección vienen fabricadas en aluminio. La suspensión neumática adaptive air suspension con amortiguación regulada pertenece al equipamiento de serie y está integrada en el sistema de dinámica de conducción Audi drive select. Opcionalmente puede complementarse con la dirección dinámica. En el ámbito multimedia Audi también brinda a sus clientes un gran número de atractivos componentes. La oferta se extiende hasta el Rear Seat Entertainment y abarca modernos servicios multimedia.
Gran tradición: las berlinas de lujo de Audi
La marca de los cuatro aros cuenta con una larga experiencia en el segmento de lujo. Ya a finales de los años 20, Audi y su posterior marca hermana Horch, en aquel entonces ubicada en la sajona ciudad de Zwickau, fabricaban grandes coches con motores de ocho cilindros. Uno de ellos era el Audi Typ R, también denominado Imperator, cuyo motor de 4,9 litros con ocho cilindros en línea rendía 100 CV (74 KW) y 275 Nm.
En 1988 Audi intentó establecerse nuevamente, y lo llevó a cabo con éxito, en la clase de lujo. La gran berlina denominada V8 incorporaba un ocho cilindros que inicialmente disponía de 250 CV (184 KW) y en una segunda versión 280 CV (206 KW). La tracción integral permanente quattro era parte del equipamiento ya en aquel entonces, una innovación dentro del segmento de lujo.
En el A8 de la primera generación (1994), la carrocería ASF de aluminio, producida por primera vez a gran escala, supuso una revolución tecnológica.
También en la segunda generación del A8 (2002) Audi acrecentó su ventaja con el adaptive air suspension y el innovador sistema de manejo MMI, además de la parrilla Singleframe que a partir de 2003 confirió un nuevo aspecto a la marca. En el 2.8 FSI el sistema Audi valvelift para el control variable de la carrera de la válvula incrementó la eficiencia. En esta versión el A8 sentó nuevos precedentes: la emisión de CO2 de 199 gramos/km batió el récord del segmento. Especialmente en la clase de lujo, Audi promueve el progreso de forma ofensiva desde hace muchos años.
Resumen: El nuevo Audi A8
Carrocería
- Carrocería ligera y altamente resistente en construcción ASF de aluminio
- Diseño fluido y alargado, faros completos de LED como opcional
Interior y manejo
- Lujoso interior con nuevo y claro trazado de líneas
- Acabados en calidad artesanal, emotiva iluminación interior
- Sistema de manejo MMI perfeccionado, MMI touch con revolucionario
concepto de manejo
- Asientos con funciones opcionales de ventilación y masaje, asientos
individuales de lujo en la parte trasera como opcional
Seguridad
- Nuevo sistema de seguridad Audi pre sense para la reducción de accidentes
y sus consecuencias
Infotainment y sistemas de asistencia al conductor
- Sistema de navegación de próxima generación conectado en red a los
sistemas de asistencia; equipos de audio de alta tecnología y servicios online
- Asistente de visibilidad nocturna con identificación de personas, adaptive
cruise control con función Stop & Go y sistemas de asistencia al conductor
perfeccionados, opcionales
Tracción
- Dos TDI y un gasolina, todos con inyección directa, margen de potencia de
250 CV (184 KW) a 372 CV (273 KW)
- Mejores prestaciones y un consumo reducido hasta un 22%
- Nuevo 3.0 TDI con 204 CV (150 KW), récord de bajas emisiones de CO2 con
159 gramos/km
- Todos los motores con sistema de recuperación de energía, el 3.0 TDI
también con sistema de arranque y parada
- Nuevo tiptronic de ocho velocidades de serie controlado por shift-by-wire
- Tracción integral quattro de serie, diferencial deportivo opcional (de serie en
el A8 4.2 TDI)
Tren de rodaje
- Suspensión de las ruedas en construcción ligera de aluminio
- Sistema Audi drive select para una mejor dinámica de conducción de serie,
incluida suspensión neumática adaptive air suspensión y amortiguación
adaptativa; dirección dinámica opcional
Audi presenta la nueva generación del A8; una vez más, la berlina más deportiva de la clase de lujo marca la pauta con soberanía. Su carrocería de trazo elegante se fabrica en aluminio ligero según el método de construcción Audi Space Frame (ASF), los motores son potentes y muy eficientes, la transmisión y el tren de rodaje combinan dinamismo y elevado confort.
En su generoso interior, el nuevo buque insignia de la marca fascina por su lujoso equipamiento, el sistema de manejo MMI de nuevo desarrollo y unos acabados de calidad artesanal. Los innovadores sistemas de asistencia y de seguridad proporcionan al conductor un grado de relax aún mayor. El nuevo A8 ha ganado en prestigio, inteligencia, dinamismo y eficiencia. En todos los ámbitos fija nuevas cotas.
El diseño
Es sin duda el automóvil más deportivo en la clase de lujo al tiempo que una berlina de soberano confort y refinamiento: el nuevo A8 conjuga muchas facetas. Con su aspecto atlético y su marcado trazo la berlina de lujo pone de manifiesto la posición líder que Audi asume dentro del ámbito del diseño automovilístico.
5.137 milímetros de largo, 2.992 milímetros de batalla, 1.949 milímetros de ancho y 1.460 milímetros de alto: la nueva berlina de lujo presume de unas dimensiones muy generosas. En longitud y ancho supera con creces tanto a su predecesor como a sus competidores; en la altura, sin embargo, queda por debajo de sus rivales germanos directos; sus proporciones hacen patente su dinámica línea. Al igual que en el modelo anterior, Audi también lanzará el nuevo A8 en una variante de carrocería más larga.
El diseño de Audi es siempre fascinante por su compleja inteligencia. En el nuevo A8 los diseñadores han perfeccionado los elementos específicos de la marca logrando un sugestivo equilibrio. Se ha creado así una personalidad automovilística de presencia poderosa, un buque insignia que representa la marca y sus valores al más alto nivel.
El diseño exterior del nuevo Audi A8 es de trazo homogéneo, como labrado de una sola pieza; el contorno del techo, de estilo coupé, y el montante posterior recortado confieren fluidez a la silueta. Generosas y esculturales superficies que irradian soberanía y prestigio contrastan con líneas enérgicas. El diseño impactante, realizado con el material ligero aluminio, requiere una precisión absoluta en todos los pasos de la fabricación del A8, desde la construcción de herramientas, pasando por la prensa y la construcción de la carrocería, hasta la pintura. El A8 es precursor de muchas tecnologías innovadoras y hace gala de este papel mediante nuevos y modernos elementos de diseño.
Fuerte carácter: la faz del nuevo A8
La cara es el espejo del alma, no sólo en las personas sino también en los coches. El A8 luce orgulloso el elemento más destacado de su frontal, la parrilla Singleframe, como si fuera un escudo de armas. La parrilla como elemento característico se presenta con un nuevo diseño: más plástico, tridimensional y detallado que hasta ahora. Con sus esquinas superiores ligeramente biseladas, se integra en el frontal como confeccionada a medida, al tiempo que las poderosas barras dispuestas en horizontal realzan la anchura del vehículo. Generosas aplicaciones en cromo subrayan su representativa elegancia.
La combinación de parrilla, faros y entradas de aire resulta en un rostro con carácter: el rostro de Audi en la gama alta. Las grandes entradas de aire -cada una de ellas estructurada también por dos nervios transversales con molduras cromadas- acentúan las líneas horizontales del frontal del vehículo, rematado en su parte inferior por un sobrio bifurcador.
El capó del motor traza un perfil tenso, sus líneas en forma de V descienden con gran expresividad hasta el frontal. Su borde se adentra ligeramente en la parte superior de los faros, confiriendo al frontal una gran expresividad. La cuidada puesta en escena enfatiza la complejidad de la técnica y la convierte en una pequeña obra de arte.
Dependiendo de la versión, los faros se diferencian claramente. En la versión de serie se utilizan potentes faros xenón plus. Estos faros pueden complementarse con el sistema adaptive light: su unidad de control gestiona los módulos móviles de tal modo que proporcionan siempre la iluminación perfecta, tanto en cruces como en carreteras comarcales o autopista. El conductor puede ajustar su modo de funcionamiento a través del sistema de dinámica de conducción Audi drive select. La nueva luz todo clima integrada en los faros sustituye a los faros antiniebla, en cuyo lugar de montaje tradicional, las entradas de aire, se ubican ahora los sensores por radar del sistema opcional ACC Stop & Go.
Otra de las opciones corresponde al Audi adaptive light, disponible con regulación flexible del alcance de las luces. Una videocámara instalada delante del retrovisor interior detecta los vehículos que marchan delante y los que vienen en sentido contrario por su iluminación. Un ordenador adapta de forma gradual la luz del propio vehículo consiguiendo así la iluminación máxima posible.
Un novedoso avance tecnológico de Audi es la conexión en red de las unidades de control de los faros con el MMI navigation plus opcional. El sistema de navegación lee los datos de la ruta con antelación y se los envía al ordenador responsable de las luces, de modo que, por ejemplo, la luz para autopista, que proporciona una mayor visibilidad, se enciende ya al tomar el acceso a la autopista. Antes de llegar a un cruce, el sistema conecta automáticamente la luz de giro ampliando así ángulo de iluminación; en países como Inglaterra adapta los faros al sentido de circulación por la izquierda.
Revolución en la luminotecnia: los faros completos de LED
La solución de alta tecnología que incorpora el nuevo A8 son, con todo, los nuevos faros completos de LED; Audi ya los implementó en el deportivo de altas prestaciones R8, convirtiéndose en el primer fabricante del mundo en ofrecer esta tecnología. Estos grupos ópticos confieren al A8 una inconfundible y marcada expresión, ya durante el día y más aún en la oscuridad. Con una temperatura de color de 5.500 Kelvin su luz se asemeja a la luz diurna logrando así que la vista apenas se fatigue.
Asimismo, no requieren mantenimiento y se han concebido en función de la vida útil del vehículo. También en cuanto a eficiencia los diodos luminosos brillan por su mínimo consumo energético, con tan sólo 40 vatios por unidad en las luces de cruce requieren incluso algo menos que los ya ultraeficientes faros xenón plus.
La innovadora tecnología de los faros completos de LED conduce a un diseño totalmente nuevo y fascinante. La luz de cruce se compone de diez módulos individuales que se extienden por debajo del wing, el contorno cromado en forma de ala, formando un pronunciado arco a lo largo del faro. Justo por debajo de estos encontramos, en un segundo arco, 22 LED blancos y otros tantos amarillos, que corresponden a la luz diurna y al intermitente. Insertados según la llamada técnica de película gruesa, dan la impresión de ser bandas de luz continuas y homogéneas.
Encima del wing se encuentra la luz de carretera. Esta luz es generada mediante dos potentes LED de cuatro chips y un sistema reflector de geometría libre; una función de asistencia conmuta entre la luz de cruce y la luz de carretera. Otros LED de alto rendimiento generan la luz de autopista y de giro. Un ventilador y un disipador del calor propios atemperan cada unidad de faro.
Potencia concentrada: la vista lateral
También en la vista lateral, el nuevo Audi A8 transmite una sensación de potencia concentrada, lista para proyectarse hacia delante, como un atleta que tensa los músculos antes de la salida. El poderoso capó del motor y la proporción perfectamente equilibrada de la cabina con respecto al cuerpo del vehículo dibujan una imagen de energía deportiva. Como ya viene siendo habitual en la línea de un Audi, el cuerpo del vehículo constituye dos tercios de su altura total, mientras que el tercio restante está formado por la franja acristalada de las ventanillas.
La línea de cintura es un trazo continuo, que discurre hacia atrás partiendo de la parrilla Singleframe. Desde la esquina del faro discurre un canto luminoso afilado y acentuado por un gran contorno sombreado: la línea de cintura típica de Audi es sinónimo de deportividad, dinámica poderosa y solidez. Pasa justo por debajo del antepecho de las ventanillas y estructura las superficies. Esta línea permanece muy pegada a los pasos de rueda, otorgando al A8 una poderosa figura sobre el asfalto.
Las superficies convexas y cóncavas debajo de la línea de cintura son escenario de un cambiante juego de luces y sombras, una manifestación de seriedad y elegancia atemporal. Su parte inferior queda delimitada por la línea dinámica, que transcurre por encima de las taloneras.
Dicha línea empieza delante de los pasos de rueda delanteros, asciende a medida que avanza, es interrumpida por los pasos de rueda traseros y vuelve a experimentar un pronunciado impulso ascendente hacia la parte posterior.
En cambio, el contorno de la talonera, acentuada por una moldura de cromo maciza y el borde inferior de la ventanilla discurren prácticamente en horizontal. Este cambiante juego de las líneas otorga a la imagen lateral un carácter palpitante. Las ruedas de gran tamaño -de 17 a 21 pulgadas de diámetro- y los pasos de rueda ensanchados refuerzan la sensación de energía concentrada.
La raíz del montante C se asienta comparativamente retrasada sobre la musculosa cintura de la carrocería; un pequeño borde de ruptura aerodinámica, integrado discretamente en la línea del vehículo, extiende visualmente la tapa del maletero.
La zaga del vehículo también interpreta el concepto de la berlina de lujo de un modo muy sutil. El borde de ruptura con su elegante arco, las superficies con acabados fuertemente expresivos y sus zonas de sombra conforman una superficie tridimensional. Como espacio para la matrícula sirve una zona situada encima del borde del parachoques, que con su trazo trapezoidal transmite una sensación deportiva propia.
La línea dinámica envolvente y una impactante moldura de cromo acentúan la anchura de la berlina. El remate respecto al firme lo forma el difusor. En todas las motorizaciones del nuevo A8, el sistema de escape termina en dos grandes tubos de escape redondos situados a ambos lados de la parte posterior.
72 diodos luminosos por unidad: los grupos ópticos traseros
Los grupos ópticos traseros, planos y anchos, generan una imagen luminosa que, como ya es habitual en Audi, tiene un efecto tridimensional e inconfundible; su línea característica horizontal realza la anchura de la zaga. Los faros presentan un corte oblicuo hacia el interior; su parte exterior está integrada en el guardabarros, la interior en el portón del maletero. Las luces traseras, con excepción de la luz de marcha atrás, se componen completamente de LED; cada unidad integra 72 diodos luminosos. Dado el reducido espacio de montaje, los ingenieros decidieron utilizar en muchos ámbitos una novedosa tecnología denominada Chip on Board, que permite empaquetar los LED muy juntos con una elevada precisión.
La luz trasera requiere tan sólo 9 vatios de potencia por unidad y presenta un contorno trapezoidal con la apariencia de una banda luminosa homogénea. Su segmento superior está formado por un guía luminosa en forma de tubo de plástico, la parte inferior por una superficie multiforme reflectante y estriada; el segmento inferior presenta una construcción más robusta que el superior a fin de rebajar el centro de gravedad óptico en la zaga del A8.
Debajo del segmento superior de la luz trasera se encuentra el intermitente, que forma una ancha línea horizontal.
En el interior del trapecio se alberga la luz de freno, compuesta por cinco segmentos. Cuando el nuevo A8 frena a fondo, esta luz parpadea con una elevada frecuencia con el objetivo de avisar a los coches que circulan por detrás; una vez detenida la berlina se encienden los intermitentes de emergencia.
Audi surte el A8 en diez colores, dos sólidos y ocho metalizados, tres de los cuales son tonos nuevos en su paleta. Se denominan Blanco ibis, Negro brillante, Plata hielo, Gris cuarzo, Negro Habana, Negro phantom , Azul noche, Beige impala, Negro esmeralda y Gris Oolong.
El Audi A8: Dimensiones exteriores
Longitud: 5.137 mm
Ancho: 1.949 mm
Altura: 1.460 mm
Batalla: 2.992 mm
La carrocería
Amplia, rígida, estable y, a pesar de ello, sorprendentemente ligera: la carrocería de aluminio del nuevo A8 vuelve a sentar nuevos precedentes. Su reducido peso de 231 kilos es una de las claves de la gran dinámica de marcha y ejemplar eficiencia del nuevo A8. Fabricada en acero llegaría a pesar cerca de un 40% más. Incluso con la tracción quattro que incorpora de serie, el A8 4.2 FSI pesa tan sólo 1.835 kilos, quedando así muy por debajo de sus competidores. Una vez más Audi, el pionero de la construcción ligera en la industria del automóvil, demuestra su posición líder.
La marca de los cuatro aros trasladó la tecnología Audi Space Frame (ASF) a la producción en serie hace ya 15 años, con la primera generación del A8. Durante este tiempo ha demostrado su eficacia de manera brillante, y en este nuevo modelo Audi la utiliza en una fase de desarrollo muy avanzada.
La estructura de la carrocería ASF sigue unos principios biónicos asimilados de la naturaleza. Su estructura se compone de perfiles extrusionados y de piezas de fundición de aluminio, en las que van integradas mediante su unión a presión las chapas de aluminio como, p. ej., el techo o los laterales. Al igual que la osamenta del esqueleto humano todos los componentes combinan una óptima función con un reducido peso. El material se aplica exclusivamente allí donde se precisa y siempre con unas propiedades hechas a medida; en el nuevo A8 Audi utiliza 13 aleaciones de aluminio diferentes.
Los componentes de fundición, la mayoría de ellos hechos con aleaciones mejoradas, pesan en total tres kilos menos que en el modelo antecesor. Un elemento estructural especialmente grande se encarga de unir la talonera lateral con el larguero posterior. Su sofisticada geometría y los grosores de pared utilizados son fruto del saber hacer obtenido en el transcurso de los años, con el que Audi se ha situado a la cabeza; sus costillas de refuerzo se basan asimismo en principios biónicos.
Los componentes de fundición en vacío se aplican esencialmente en aquellas áreas que tienen que absorber localmente fuerzas elevadas y donde se precisa versatilidad y gran libertad en su diseño. El punto de enlace del montante delantero es uno de estos componentes multifuncionales - se encarga de unir entre sí el larguero, el soporte de discos transversal, el bastidor del techo, el alojamiento del amortiguador y el denominado soporte omega frente al reposapiés. La mayoría de los 25 elementos de fundición del nuevo A8 son inyectados en vacío, un proceso de extraordinaria precisión.
3,20 metros de longitud: un perfil extrusionado para el arco del techo
También en los perfiles de extrusión destaca su flexibilidad en el diseño, siendo exactamente optimizado cada uno de ellos para la respectiva aplicación. Un buen ejemplo de ello es el arco del techo del nuevo A8. Se elabora mediante un proceso de deformación por alta presión interior: un líquido aplicado bajo extrema presión se encarga de darle la forma al perfil. En toda la longitud de 3,20 metros su sección se va alterando varias veces, con un suave cambio en las zonas transición.
En los componentes de alta resistencia para la carrocería del nuevo A8 la resistencia ha sido aumentada hasta un 25%, al tiempo que el espesor del material y el peso se ha visto disminuido cerca de un 20%. Uno de los factores del éxito es un moderno material compuesto para las chapas de aluminio, la llamada aleación Fusion, que reduce el peso en 6,5 kilos. 15 chapas Fusion son utilizadas en las piezas portantes de la estructura: en el túnel central, en los refuerzos transversales del piso, en el soporte de discos transversal, y en la zona debajo de los asientos traseros.
La capa central de este nuevo material se compone de una aleación cuya resistencia a la tracción es superior a 250 Newton por milímetro cuadrado; una franja de este material con un grosor de 13 milímetros y un ancho de 30 milímetros permitiría suspender de ella cinco A8 completos. Por ambas caras lleva una capa de recubrimiento, cada cual, con un espesor igual al 10% del espesor total; en una chapa de aluminio convencional ello supondría en suma cerca de 0,2 milímetros.
Este recubrimiento se ocupa de que, a pesar de incorporar una capa de alta resistencia en el centro, las chapas se fácilmente conformables en la prensa.
El más reciente desarrollo del principio ASF es la construcción mixta con acero altamente resistente a la tracción para mejorar aún más la seguridad pasiva. Audi la aplica en el nuevo A8 en los montantes centrales fabricados con acero templado durante su conformación. Para su elaboración, las pletinas de chapa son calentadas en horno a unos 900 °C pasando acto seguido a la prensa hidráulica. En el interior del utillaje van dispuestos unos tubos de refrigeración por los que circula agua fría, la cual enfría bruscamente la chapa a unos
200 grados. La estructura martensítica que de ello resulta dispone de una enorme resistencia a la tracción. En la parte superior de los montantes alcanza a ser de 1.500 Newton por milímetro cuadrado siendo algo menor en la parte inferior, ya que es aquí donde se absorbe la mayor cantidad de energía en el caso de una colisión lateral.
Múltiples procedimientos nuevos: la construcción de la carrocería
El armazón ASF del A8 no admite soldar directamente los montantes centrales de acero a la carrocería de aluminio. Ambos materiales, además de diferir en su grado de dilatación al calentarse, podrían provocar corrosión por contacto en los puntos de unión.
Sin embargo, unos tornillos autorroscantes especiales (Flow Drill Screws, FDS) los que se encargan de obtener una unión firme y muy precisa. Son montados a altas revoluciones en combinación con una gran fuerza de apriete por un robot. Los tornillos alcanzan a fundir superficialmente el material y producen su propia rosca. Un adhesivo especial, además de aumentar aún más la resistencia forma una capa protectora, solucionando así el problema de la corrosión por contacto.
En relación a los diversos materiales que componen la carrocería del A8, los montantes centrales endurecidos suponen un 8% del peso total, la mayor parte del resto es de aluminio. Concretamente se trata de un 35% en chapas, otro tanto en componentes de fundición, y un 22% en perfiles de extrusión.
La unión de estas piezas semielaboradas y de las 251 piezas sueltas que componen la carrocería del A8 es un sofisticado proceso técnico que ha sido intensamente perfeccionando para construir la carrocería del A8.
Audi utiliza una gran diversidad de procedimientos mecánicos y térmicos para su ensamble: 1.847 remaches estampados, 632 tornillos autorroscantes, 202 puntos de soldadura, 25 metros de cordón de soldadura MIG (MIG = Metal Inert Gas), así como seis metros de cordón de soldadura por láser sujetan la carrocería. Muchas de las uniones son reforzadas adicionalmente con adhesivo, que en total suman un cordón de 44 metros.
La soldadura láser, una especialidad de la marca de los cuatro aros. Gracias a la alta resistencia y rigidez de los cordones de soldadura es posible fijar grandes piezas de chapa a la estructura. Con este procedimiento de soldadura por láser se obtiene, entre otras cosas, la junta invisible de aluminio de 1,8 metros en cada lado, entre el techo y el lateral. El cordón terminado es alisado con cepillos. A diferencia de muchos competidores, en el nuevo A8 ni existen molduras en el techo, ni juntas visibles: una característica más de la elegancia y un símbolo de la calidad típicos de Audi.
La unión por láser es un área en la que se concentra la gran precisión de Audi tanto en el diseño como en la construcción de carrocerías; la tolerancia máxima en los paneles exteriores es de 0,1 milímetros.
No sólo en la estructura ASF, sino también en las piezas adosadas, los ingenieros han eliminado todo gramo innecesario. El peso total de los parachoques delantero y posterior junto con la parilla del radiador se ha visto reducido en 300 gramos respecto al modelo anterior. El travesaño inferior del frontend esta hecho de un nuevo compuesto de plástico reforzado con fibras en combinación con tres chapas de aluminio insertadas. Con 5,4 kilos este componente llega a pesar 84 gramos menos que una ejecución comparable en aluminio, en el caso de acero ahorra 2,3 kilos. También las puertas resultan especialmente ligeras, gracias a un nuevo concepto de integración total de los marcos de las ventanas.
Magnífica acústica: un comportamiento vibratorio excelente
La carrocería ASF demuestra su supremacía en todos los campos tecnológicos. La rigidez torsional estática, que constituye la base para conseguir un manejo dinámico y preciso, ha aumentado en comparación con el anterior modelo, donde ya supuso toda una hazaña, alrededor de un 25%. En cuanto a la rigidez torsional dinámica, la estructura ha mejorado un 15% y la calidad de la construcción ligera, definida por la relación del peso, rigidez torsional y el tamaño, ha aumentado un 20%.
El principio ASF asegura un elevado confort y tranquilidad a bordo a los que va ligada la sensación típica Audi. Los ingenieros que han desarrollado el A8 han minimizado de forma selectiva el nivel de vibraciones en los puntos de contacto existentes entre los pasajeros y la carrocería: en el piso, los asientos, el volante y el retrovisor. Además, han desacoplado las frecuencias propias de los grandes componentes, como los ejes y el motor, en todos ellos por debajo de 40 Hz, para evitar resonancias.
Especial atención se le ha dedicado al estudio de la emisión de ruido de las grandes áreas de chapa y a la rigidez local. Todas aquellas zonas que durante la marcha absorben fuerzas se han visto sometidas a reforzamientos selectivos.
El soporte del eje delantero, por ejemplo, distribuye los impulsos que transmiten las ruedas hacia un entramado de soportes y perfiles, atenuando así fuertemente el ruido de rodadura de los neumáticos en áreas importantes. Unos elementos especiales de insonorización, revestimientos y capas de gomaespuma se ocupan de que las grandes cavidades de la carrocería no lleguen a vibrar, la obturación de las juntas con finos cordones de soldadura evita la transmisión aérea del ruido. También en el habitáculo se han adoptado sofisticadas medidas insonorizantes en las que un nuevo tejido de microfibra ligera desempeña un importante papel.
Suavidad surcando el viento: la aerodinámica
El nuevo A8 se desliza tranquilo, suave y silencioso a través del viento. Su coeficiente aerodinámico en la versión 4.2 FSI, es de 0,26 con una superficie frontal de 2,41 metros cuadrados. Tras una laboriosa investigación se ha conseguido reducir el coeficiente aerodinámico respecto al modelo predecesor, contrarrestando así el efecto derivado de sus mayores dimensiones. Los bajos coeficientes ascensionales en el eje delantero y trasero garantizan una excelente estabilidad a altas velocidades.
Gran parte del desarrollo se ha llevado a cabo en el túnel de viento aeroacústico de Audi. Se trata de una estación de trabajo altamente sofisticada dotada de un rotor de cinco metros de diámetro que permite impulsar el aire a una velocidad de hasta 300 km/h. Aquí se han concebido detalles como la forma del retrovisor exterior: una ranura en la parte superior de las carcasas y un borde deflector en la parte inferior permiten que el aire fluya sin perturbaciones, además de repeler las gotas de agua, consiguiendo mantener prácticamente limpio el espejo al circular con lluvia.
Asimismo se ha estudiado con especial atención el flujo de aire que circula por el compartimento del motor. El entorno de la parilla ha sido obturado con gran cuidado de modo que el aire entrante acceda casi sin pérdidas al radiador, sin formar remolinos. Otra importante área de trabajo ha sido la investigación de los bajos, las ruedas y los pasos de rueda, zonas en las que se presenta entre un
40 y un 50% del total de la resistencia aerodinámica en un coche. El túnel de viento aeroacústico dotado de un firme rodante y cuatro bandas de rodadura sobre las que pueden girar las ruedas, ha permitido llevar a cabo detallados análisis dando lugar a resultados reveladores.
El personal de desarrollo ha optado por un revestimiento casi total de los bajos, dejando sin cubrir solamente el sistema de evacuación de gases y el eje trasero. Una boquilla denominada NACA enfría con el aire de marcha el refrigerador de aceite de la caja de cambios. En la zona posterior, una placa cobertora en combinación con los silenciadores forma un difusor inclinado hacia atrás.
El perfeccionamiento de los bajos ha supuesto una mejora del coeficiente aerodinámico de más del 0,03, lo cual corresponde a un 13% de la resistencia total. Al mismo tiempo, las placas de plástico protegen la chapa y el motor de la sal, la humedad y el impacto de piedras por lo que huelga su recubrimiento convencional con PVC.
Silencio en la autopista: el confort acústico
En cuanto al confort de sonoridad aerodinámica, la berlina de lujo también consigue la máxima nota en su segmento. A 120 km/h, el aire de marcha representa la fuente de ruido dominante en el habitáculo, cuyo nivel han logrado disminuir los expertos de Audi implementando numerosas soluciones. Para ello se han combinado los efectos del canal colector de agua con el canto frontal redondeado, la compleja concepción de obturación de las puertas dotadas con tres líneas de sellado y un techo corredizo altamente insonorizado. El deflector del viento asume dos posiciones diferentes, dependiendo de la velocidad, para atenuar el ruido que produce el aire.
También el parabrisas de serie del nuevo A8 dispone de unas propiedades acústicas extraordinarias conseguidas aplicando una lámina intermedia especial que se encarga de atenuar el ruido. A petición, Audi incorpora lunas laterales insonorizantes de doble vidrio acústico que logran reducir el ruido en el interior hasta 6 dB(A) dentro de la zona de frecuencias del ruido del viento. En la opción con el doble vidrio acústico insonorizante, éste va protegido adicionalmente con una película metálica que refleja los infrarrojos de la luz solar reduciendo así el calentamiento del habitáculo.
Los laboriosos trabajos de retoque realizados en el túnel de viento benefician altamente a la eficiencia del nuevo Audi A8. Respecto al primer diseño, los especialistas en aerodinámica han reducido el coeficiente aerodinámico en 0,05. En el ciclo de ensayo EU esta mejora supone un ahorro de casi 0,2 litros de combustible a los 100 km, lo cual equivale a 4 gramos de CO2/km. En la práctica es mucho mayor el beneficio obtenido por este efecto, ya que a una velocidad de crucero de 130 km/h por la autopista se economizan 1,3 litros cada 100 km.
Audi acomete la tarea de diseñar un nuevo vehículo desde un enfoque global, de ahí que también en el nuevo A8 el enfoque se centrase en la eficiencia y la sostenibilidad. En su desarrollo, los ingenieros han tenido en cuenta el balance ecológico en todos los pasos del proceso, cuantificando detalladamente su repercusión ecológica.
El balance energético total ha arrojado que el nuevo A8 ha mejorado con respecto a su predecesor en cuanto al efecto invernadero, el smog de verano y la emisión de CO2. Este balance engloba el ciclo completo del vehículo, desde la producción de los materiales hasta el reciclaje del coche. Una parte decisiva corresponde a la fase de aprovechamiento, la cual determina en un 70% la emisión total de CO2. Es aquí donde, especialmente, los nuevos motores y las eficientes tecnologías modulares repercuten de forma positiva.
En comparación con el acero, la carrocería de aluminio se encuentra perfectamente dentro de los límites referentes a las emisiones de C02. Si bien, la producción de la materia prima requiere mayor energía, su peso mucho menor compensa esta desventaja durante la utilización del vehículo apenas rodados 50.000 kilómetros. Concluido el ciclo de vida del vehículo es posible reciclar todos los componentes de aluminio requiriéndose para ello mucha menos energía. La carrocería del nuevo A8 se compone ya de un 38% de aluminio secundario producido de forma ecológica.
El interior
El interior del nuevo Audi A8 es un entorno de relax para los sentidos: generoso en espacio, de líneas elegantes y claras, y elaborado a nivel artesanal con una calidad sin concesiones sigue plenamente la filosofía de la marca de los cuatro aros. Posee un corte más amplio, liviano y luminoso que el del modelo predecesor: una nueva ligereza que se manifiesta en cifras, pero que sobre todo se experimenta. Tanto en el diseño interior como en la ergonomía y el equipamiento, Audi vuelve a fijar nuevas cotas en la clase de lujo.
Un elemento llamativo es el wrap-around, un extenso arco que abarca el habitáculo completo. Comprende desde la bandeja del maletero hasta el cuadro de mandos. El wrap-around conforma una elegante borda como en un yate, coronando el concepto de las líneas tensadas fibrosamente y de recorrido cuneiforme.
El amplio arco integra el tablero de instrumentos sorprendentemente esbelto y ubicado en una posición baja. Nace claramente por debajo de la base del parabrisas y desciende ligeramente hacia los asientos. Si bien los asientos del nuevo A8 van montados en una posición deportiva baja, la mayoría de los conductores abarcan visualmente el capó completo gracias a la reducida altura del morro: una sensación de amplitud y libertad. Ya de serie, el cockpit se suministra con un material acolchado en óptica de cuero, bordeado por exactas costuras que le otorgan un halo de alta calidad.
El frente del tablero de instrumentos asemeja una suave ola que rodea al conductor y al acompañante mientras que su diseño de líneas, marcadamente horizontal, realza la anchura. Se presenta visceral, diáfano y esbelto. Los difusores trapezoidales enfatizan la nueva y dinámica filosofía de diseño, al igual que los tensos trazos arqueados y cuneiformes en los revestimientos de las puertas.
El claro e intuitivo concepto de manejo es uno de los clásicos campos de especialización de Audi, que alcanza en el A8 un nuevo nivel máximo. Todas las funciones importantes siguen ocupando las posiciones habituales; a la izquierda la unidad de mando de los faros, en el centro el mando de los intermitentes de emergencia. Éste último va flanqueado por un panel de teclas secundarias, cuyo centro ocupa un reloj analógico de gran calidad dotado de una esfera negra. Debajo del panel de conexión se encuentran los compartimentos del reproductor de DVD y de las tarjetas de memoria que van cubiertos por una tapa.
A partir de las seis: los instrumentos
El cuadro de instrumentos integra dos grandes esferas correspondientes al cuentarrevoluciones y al indicador de velocidad. Inicialmente sus agujas rojas se encuentran en la posición correspondiente a las seis en un reloj: al arrancar suben y vuelven a regresar al mismo punto otorgándole un matiz deportivo. Sus escalas negras y su diseño gráfico clásico y claro permiten una rápida y fácil lectura de los instrumentos, al igual que los indicadores suplementarios en forma de riñón para la temperatura del líquido refrigerante y el nivel de combustible situados al margen.
El sistema de información al conductor (FIS) de serie, que opera como una central de mando independiente, ha sido rediseñado completamente. En la pantalla de alta resolución ubicada entre los instrumentos redondos, la diagonal se ha ampliado de 5 a 7 pulgadas, aquí se reúne y visualiza de forma fácilmente comprensible la gran diversidad de funciones del nuevo A8.
En la línea inicial se reproducen las indicaciones de advertencia y de ayuda temporales; aquí también se encuentra permanentemente la barra del menú principal, con las pestañas correspondientes a las funciones del vehículo, audio, teléfono y navegación. El tema seleccionado por el conductor aparece en el campo de gran tamaño ubicado justo debajo. En la línea de estado situada en la parte más inferior de la pantalla se visualiza la hora, la temperatura exterior, la marcha seleccionada y el cuentakilómetros.
También el manejo del FIS desde el volante de cuero multifuncional de serie sorprende con nuevas soluciones. En los radios van ubicados, como hasta ahora, dos teclas y dos pulsadores rotativos que se ven complementados por dos levas de cambio engastadas en delicados marcos cromados. Detrás del volante se encuentran las características palancas de Audi para los intermitentes/luz de carretera, el control automático de la velocidad y el limpiacristales.
El nuevo A8 se ha lanzado con un volante de cuatro radios de serie; opcionalmente se ofrece con un volante deportivo de cuero en diseño de tres radios. Ambos han adoptado un menor diámetro y un aspecto más deportivo. Pesa cada cual 3 kilos, y cerca de la mitad del peso corresponde al airbag. El armazón del volante se ha construido en fundición de magnesio ultraligero.
El ajuste eléctrico de gran precisión, de hasta 50 milímetros en altura y
60 milímetros en sentido longitudinal, se ofrece de serie combinado con la función easy entry en la que el volante se aleja del conductor para facilitar su salida del coche. También las levas de cambio del tiptronic de ocho velocidades se incluyen en todos los A8. Ergonómicamente ubicadas a la perfección detrás de los radios, la izquierda sirve para cambiar a una marcha más baja y la derecha a una más alta. A petición se surte con la tapa del airbag forrada en cuero, el aro del volante con calefacción, e insertos en madera noble. El motor se arranca con el pulsador de arranque y parada, equipado de serie, la llave puede quedarse en el bolsillo.
Central de mando e información: el MMI
La consola central va ópticamente separada del tablero de instrumentos y forma un volumen propio. De trazo ancho y posición ligeramente inclinada es una central de mando ergonómicamente perfecta con áreas de trabajo claramente definidas. En el área horizontal posterior van ubicados la nueva palanca de selección del tiptronic de ocho velocidades y el pulsador para el freno de estacionamiento electromecánico. En la superficie inclinada se encuentran el regulador del climatizador automático y el terminal del sistema de manejo y multimedia MMI.
El Multi Media Interface de Audi, desde su llegada al mercado en el año 2002, se ha perfilado como la mejor interfaz de usuario entre la competencia; en el nuevo A8 se presenta una nueva generación. En su desarrollo se han tenido en cuenta numerosos estudios y análisis realizados con clientes de diversos continentes.
El monitor de a bordo, inoperante, va sumergido en el tablero de instrumentos sobresaliendo tan sólo su borde superior, aparentando ser una elegante moldura. Al conectarlo, el monitor emerge trazando una elegante curva, realizando toda una puesta en escena del inicio del sistema. El amplio monitor con una diagonal de 8 pulgadas es extremadamente plano, su bastidor brilla en negro y aluminio macizo.
De forma similar al monitor del FIS, la pantalla va subdividida en tres áreas: dos barras informativas horizontales enmarcan una gran área en la que el tema seleccionado se visualiza con elegantes gráficas de efecto en relieve. En torno al menú principal se agrupan todos los temas importantes, una lógica nueva e intuitiva. Muchos propietarios de un A8 posiblemente se familiarizarán con el MMI de forma lúdica por lo divertida que resulta su utilización, por ejemplo, al representar en la pantalla la carátula de los CD de audio.
Entorno táctil: el terminal de manejo
El terminal de manejo se compone de un entorno táctil claramente estructurado. A izquierda y derecha del pulsador rotativo central se encuentran cuatro softkeys (teclas de función variable) empleadas para navegar por el menú. A través de las cuatro hardkeys (teclas de función fija) adyacentes se gestionan los ajustes del vehículo, navegación, teléfono e información, y se complementan con una tecla de menú y otra de retroceso. La zona de audio constituye un bloque independiente con cinco teclas y un mando giratorio para el volumen. A esto se suman seis teclas fijas para las emisoras de radio; en la versión con el sistema MMI navigation plus se trata en este caso de una superficie virtual de teclas denominada MMI touch.
Los conductores del A8 manejan el terminal MMI totalmente relajados. La palanca de selección del tiptronic de ocho velocidades va colocada asimétricamente a la izquierda del túnel y ofrece a la muñeca derecha una superficie de apoyo ideal que da firmeza a la mano al pulsarla y girarla.
En cuanto a la calidad de acabado, otra de las especialidades de Audi, el A8 fija nuevas cotas en la clase de lujo. Los materiales, su aspecto, su tacto y las estrechas juntas de ensamble, altamente precisas, entre los componentes son factores determinantes en su armónica combinación para la impresión general.
A fin de transmitir una refinada sensación artesanal, los diseñadores optaron por la combinación de materiales de la más alta calidad. Por ejemplo, los difusores de aire están parcialmente cromados, los respaldos de los asientos de confort lucen en su parte posterior inserciones de madera noble en forma de media luna, enmarcadas por discretas molduras cromadas. Los mandos más importantes están disponibles opcionalmente con superficies de aluminio. Fríos al tacto, resultan una agradable sensación a las yemas de los dedos y son una prueba del mimo con el que Audi ha estudiado todos los detalles. El pulsador de arranque y parada es una de estas pequeñas obras de arte: está iluminado desde dentro, y las letras están fresadas con la máxima precisión en el metal.
La atención que Audi dedica a todos los detalles del A8 se extiende también a las láminas de madera: los veteados de todos los componentes en el interior armonizan, y los bordes son repasados a mano tras el pulido mecánico. Todas las costuras en cuero llaman la atención por la rectitud, uniformidad y paralelismo con que están hechas. El forro del aro del volante se cose a mano.
Diseño preciso: fuerza de manejo y ruidos
Todos los interruptores se accionan de forma suave y sin juego. El fino y silencioso clic que emiten, es símbolo de una perfección técnica, lo mismo que ese sonido seco y profundo que se produce al cerrar las puertas. Los creadores del nuevo A8 han definido exactamente todos los ruidos, así como los recorridos y la fuerza necesaria para el manejo, logrando así una perfecta armonía en el interior. Las juntas, uno de los factores de calidad determinantes para Audi, son uniformes y estrechas. En muchos puntos presentan únicamente la anchura que requiere la dilatación térmica de los materiales, y ni una décima de milímetro más.
Numerosos elementos de manejo en el interior del A8 seducen por su acabado negro brillante. Los componentes sometidos a mayor esfuerzo están recubiertos por un novedoso barniz protector endurecido bajo luz UV que les confiere una extremada resistencia al rayado. Una capa de alta gama denominada Cerapaint protege las molduras de acceso realizadas en aluminio. Con un espesor inferior a dos milésimas ofrece una excelente protección contra daños, repele la suciedad y permite una limpieza fácil.
De forma similar a su predecesor, el nuevo A8 presenta en la parte delantera del cuadro de mandos y en la parte superior de las puertas inserciones compuestas por dos elementos: un toque de elegancia. Los elementos inferiores están realizados en lacado brillante negro y los superiores en madera de raíz de nogal marrón con un brillo profundo e inmaculado. Unas molduras estrechas y cromadas ponen el último acento.
Opcionalmente, Audi ofrece las inserciones en aluminio cepillado y variedades de madera nobles: Vavona gris, procedente de la costa oeste de Norteamérica, abedul beige o fresno marrón. Un elemento especialmente destacado es la madera natural de poros abiertos con la denominación fresno balsámico marrón, que resulta ligeramente áspera al tacto al deslizar sobre ella las yemas de los dedos.
Discreta elegancia: los colores y materiales
Audi ofrece el interior del nuevo A8 en cinco colores básicos: negro, marrón nougat, beige terciopelo, gris titán y beige seda. La zona de arriba del tablero de instrumentos y su entorno, así como el antepecho de las puertas puede suministrarse también en gris acero o marrón pantano. Para el revestimiento del techo puede optarse entre los colores plata luna, beige terciopelo, beige seda y negro.
El surtido de tapizados para los asientos también destaca por su sofisticación. Los asientos de serie vienen tapizados en tela y opcionalmente en cuero Valcona. El mismo tipo de cuero puede elegirse para los asientos confort, alternativamente, se suministran en napa fina natural, un material especialmente suave y transpirable que además fascina por su auténtica textura. En los asientos confort de estilo deportivo los tapizados van pespunteados y perforados, Audi ofrece aquí además una combinación en cuero y Alcantara.
Algo también fuera de lo común es el cuero napa de ciervo curtido con materiales naturales, de una suavidad excitante, que más adelante también se empleará en los reposacabezas, en la palanca de selección y en el apoyabrazos central. La oferta de cuero abarca siete colores: negro, marrón nougat, beige terciopelo, gris titán, beige seda, marrón moca/marrón Balao y gris granito/beige latón.
Para los amantes de lo individual Audi ofrece un diseño interior especial. La Audi design selection en marrón Balao combina este exclusivo color interior marrón con aplicaciones especiales como, por ejemplo, costuras contrastadas en blanco, un techo revestido en blanco, e inserciones en madera de fresno con poro abierto y aluminio plateado.
Una gama de exquisitos equipamientos especiales amplía la oferta, entre otros, el climatizador automático para cuatro zonas, los asientos confort, el paquete de iluminación ambiental y cortinillas parasol eléctricas.
Como es habitual en Audi también para el nuevo A8 se ofrecen varios paquetes de cuero. Se utiliza aquí suave napa fina, pudiendo elegir el cliente entre tres configuraciones diferentes. En la superior de todas, la tapicería en cuero advanced, el wrap-around también presenta aplicaciones en cuero. Un paquete Alcantara adicional incluye el revestimiento del techo, los montantes y la bandeja del maletero.
Adicionalmente puede optarse por la óptica de aluminio ampliada en la que diversos componentes en las puertas y el tablero de instrumentos lucen en cromo o aluminio, algunos de ellos cepillados y otros pulidos. Una moldura de acero inoxidable protege el borde de carga del maletero. El programa Audi exclusive ofrece un sinnúmero de soluciones adicionales con aplicaciones en cuero y madera.
Altamente emotiva: la iluminación ambiental
Por la noche, otra función de alta tecnología despliega todo su encanto: el nuevo concepto de iluminación ambiental. Ésta es generada por diodos luminosos controlados por un sofisticado sistema electrónico. La iluminación ambiental se enciende ya al desbloquear el A8 mediante el control remoto: nace en el asiento del conductor y se extiende como una ola por el habitáculo. Al abrirse una puerta, la iluminación se concentra en esa zona.
La iluminación ambiental está disponible en dos variantes distintas. Ya en la versión de serie los blancos LED del techo, en el reposapiés o en las manillas de la puerta crean decentes realces; especialmente elegantes resultan las franjas luminosas entre los asideros del techo. También la luz de lectura y la de cortesía, así como las luces de las puertas, son generadas por LED. En función del lugar de aplicación, la luz se manifiesta de formas muy distintas: mate, fría o cálida, plástica o concentrada.
Opcionalmente, el nuevo A8 incorpora el paquete de iluminación ambiental: una escenificación general emotiva. En este caso, los LED iluminan también el túnel, los compartimentos en las puertas y las molduras de acceso; la consola central parece flotar gracias al efecto de la iluminación. En las puertas están ubicados conductores de luz, y en el revestimiento interior del techo bandas de luz. Muchos de estos diodos luminosos son de dos o tres colores; mediante el MMI, el conductor puede seleccionar los escenarios de iluminación Marfil, Polar y Rubí/Polar y regular la luminosidad conjuntamente o en cuatro zonas por separado.
Tres estilos climáticos en hasta cuatro zonas: el climatizador automático de confort
Entre las muchas soluciones sofisticadas del A8 se cuenta el climatizador automático de confort. Típica de Audi es la unidad de mando de diseño funcional, inteligente y elegante, dotada con mandos giratorios precisos, diodos luminosos rojos y azules y una pantalla para la temperatura. Todos los cambios en los ajustes aparecen en el monitor MMI.
El climatizador automático refrigera, calienta y ventila el habitáculo en dos zonas separadas y opcionalmente también en cuatro. Además, pueden ajustarse tres tipos de climatización diferentes - suave, normal y fuerte -, alterándose no sólo la etapa del ventilador sino también los puntos de salida del aire. Para la temporada fría existe opcionalmente una cuarta variante en la que el reposapiés se calienta con especial intensidad. Otros ajustes especiales pueden configurarse en el menú MMI Ajustes del vehículo.
Este sistema opera considerando la altura del sol; evita el empañamiento del cristal mediante un sensor de humedad y permite una ventilación indirecta casi exenta de corrientes de aire a través de una rejilla ubicada en la parte superior del tablero de instrumentos. Una función de calor residual aprovecha el calor del motor para mantener caliente el A8 estacionado, mientras que un sensor de la pureza del aire se ocupa de cerrar la compuerta de recirculación si detecta contaminantes en el aire exterior.
Gracias a las carcasas que apenas vibran, a los apoyos elásticos y a los ventiladores optimizados, los módulos de ventilación del climatizador automático funcionan extremadamente silenciosos y la instalación completa opera con un rendimiento máximo. Su componente clave es el intercambiador de calor interno de construcción coaxial que permite un reducido consumo energético y una elevada potencia frigorífica.
Una construcción ligera consecuente redujo el peso de la versión básica del climatizador automático en más de un 10% con respecto al modelo anterior. En la versión completa la instalación utiliza 25 servomotores.
A petición, Audi instala una calefacción estacionaria que puede manejarse con especial comodidad: el conductor indica la hora de partida, y todo lo demás lo regula el propio sistema en base a la temperatura exterior reinante. Para el nuevo A8 puede optarse entre dos techos corredizos diferentes: uno de vidrio y otro solar. La corriente generada se aprovecha para controlar la temperatura del habitáculo con el coche detenido.
Confort de primera clase: los asientos delanteros
Ya el acceso es cómodo y espacioso, el cierre de las puertas majestuoso, y al sentarse se pone aún más de manifiesto el carácter lujoso del nuevo A8. Los asientos delanteros de desarrollo completamente nuevo brindan un confort de primera categoría. Proporcionan al cuerpo una sujeción y una guía excelentes, y la zona superior contrastada del respaldo ofrece un apoyo perfecto a los hombros. Su elegante aspecto recalca el cuidado diseño del interior del A8.
De serie es posible ajustar eléctricamente doce posiciones en los asientos: a lo largo, en la altura e inclinación del cojín del asiento, en la inclinación del respaldo y en dos zonas del apoyo lumbar. Opcionalmente, Audi ofrece una calefacción de asientos en tres niveles y una función de memoria combinada con un ajuste eléctrico de la altura del reposacabezas y del cinturón.
Mayor lujo ofrecen aún los asientos de confort que, con su regulación de
22 posiciones, se adaptan perfectamente al cuerpo. Los asientos de confort permiten ajustar con precisión la inclinación de la zona superior del respaldo, el grado de hundimiento del cojín del asiento, la inclinación y altura del reposacabezas, el cual incorpora asimismo cojines de ajuste lateral, así como el ancho de los laterales del asiento. La última función se ajusta neumáticamente, al igual que el apoyo lumbar de cuatro posiciones, y la función de memoria se incluye de serie. Opcionalmente, Audi también ofrece los asientos de confort en un diseño deportivo con rombos cosidos.
Además de la calefacción puede optarse también por una ventilación de tres etapas dotada con cuatro ventiladores de aspiración. Otro extra de lujo es el masaje neumático, proporcionado por no menos de diez cámaras de aire en el respaldo. El conductor y el acompañante pueden seleccionar cinco programas que difieren en su intensidad y su área de acción: uno de ellos masajea toda la espalda, mientras que otro masajea concretamente la zona de los hombros.
Audi ha reducido notablemente la cantidad de mandos precisados para el manejo de los asientos. Todos los ajustes básicos se siguen ejerciendo mediante pulsadores de manejo intuitivo, ubicados en el lateral de la consola, que imitan la forma del asiento. Un mando multifuncional individual dotado con un anillo giratorio y cuatro pulsadores permite ajustes más específicos como los laterales del asiento o el masaje. Además, en el gran monitor del MMI se puede visualizar cada paso en un gráfico de alta resolución.
Forma parte de la filosofía de Audi ofrecer numerosos portaobjetos para viajar con lujo. Las puertas incorporan dos amplios compartimentos, el superior, provisto de una tapa, puede acoger un pequeño paraguas, y el inferior, abierto, una botella grande.
En el apoyabrazos central existe otro hueco ideal para alojar en él un móvil o un iPod. Opcionalmente la posición del apoyabrazos sigue al ajuste del asiento; de serie es posible ajustarlo manualmente a lo largo y en altura. A petición Audi suministra una versión de lujo con dos compartimentos separados. Una amplia guantera, dos compartimentos portagafas, un clip para tickets, una red en el reposapiés del acompañante y dos portabebidas completan la paleta de portaobjetos.
Lujo al más alto nivel: los asientos traseros
Como gran berlina de viaje de lujo, el nuevo A8 proporciona a los ocupantes de las plazas traseras el más alto nivel de confort. Para ello, ofrece espacio en abundancia: la batalla de la berlina ha crecido 48 milímetros con respecto a su modelo predecesor, y en cuanto a espacio libre a la altura de la cabeza en el compartimento posterior se sitúa a la cabeza de sus competidores. Opcionalmente, Audi ofrece la banqueta trasera también con regulación eléctrica.
Los asientos traseros exteriores pueden ajustarse en varios aspectos: en longitud, en la inclinación del respaldo, en el ángulo de la parte superior del respaldo, en la altura del reposacabezas y en el apoyo lumbar. El equipamiento incorpora una función de memoria, así como la posibilidad de ajustar el asiento del acompañante desde el compartimento posterior. El paquete se completa con una calefacción de asiento, persianas eléctricas a los lados y detrás, así como el climatizador automático de cuatro zonas. Además, Audi permite optar por una ventilación y una función de masaje con dos programas.
Los pasajeros de los asientos traseros gozan de un excelente confort climático gracias a la salida de aire por los difusores de la zona para los pies, al final del túnel central, y por los revestimientos de los montantes centrales que un distribuidor de nuevo desarrollo, con ventilador integrado, se encarga de impulsar. El climatizador automático de cuatro zonas dispone de un climatizador separado que atempera y distribuye el aire individualmente. Su unidad de mando va integrada en el reposabrazos central abatible; en combinación con el sistema de ajuste de los asientos el reposabrazos se convierte en una lujosa central de mando.
También en las plazas traseras, Audi pone a disposición abundantes portaobjetos. El apoyabrazos central incorpora un compartimento y dos portabebidas; opcionalmente, detrás del mismo puede equiparse una apertura de carga hacia el maletero con un saco portaesquís incluido. Las puertas llevan unos amplios compartimentos y el portaobjetos del túnel central tiene cabida para una botella de litro.
Altamente sofisticada e ingeniosa: la conexión en red
La banqueta posterior del nuevo Audi A8 es una unidad de alto nivel tecnológico. El panel posterior alberga hasta 15 unidades de mando, que en el modelo predecesor iban alojadas en parte en los paneles del maletero. El motivo de este cambio de ubicación reside en el diseño de la compleja red de a bordo; vista desde arriba presenta una estructura en forma de H, cuya línea transversal se encuentra en la zona de los asientos traseros. Para conseguir que los cables sean cortos, las unidades de mando también se han ubicado aquí.
Una red de a bordo convencional en una gran berlina integra hasta 1.500 cables independientes y pesa alrededor de 50 kilogramos. En el nuevo A8 Audi ha reducido su peso en 8 kilogramos, a pesar del gran número de nuevas funciones. La sección de todos los cables se ha mantenido lo más pequeña posible, y el cable principal de la batería se ha fabricado en aluminio en lugar de en cobre.
La red electrónica del nuevo buque insignia de Audi es tan compleja que hubo que cambiar su arquitectura. Hasta el momento los ingenieros siempre recurrían a la instalación de nuevos sistemas de bus de datos para cubrir la continua y creciente necesidad de comunicación de las unidades de control. En el nuevo A8, Audi emplea por primera vez el sistema de bus FlexRay, el cual permite una transmisión de datos mucho más rápida y segura entre las diversas unidades de mando.
Audi ha desarrollado estrictas normas y exigentes ensayos para conseguir una robusta configuración del nuevo sistema de bus; típico de la marca de los cuatro aros. Durante su desarrollo, el FlexRay ha demostrado desde el principio una excelente estabilidad: no existe un sólo coche que haya quedado abandonado en la cuneta debido a un fallo del sistema.
Amplio y espacioso: el maletero
El volumen del maletero del nuevo A8 abarca 510 litros, 10 litros más que su antecesor. En comparación con aquel, el trazado del maletero es notablemente más práctico. Con 91 cm es más corto, pero con sus 104 cm, un valor sin rival en su clase, resulta mucho más ancho; el borde de carga queda a una cómoda altura de 69 cm.
Caben en él, colocadas a lo ancho, cuatro bolsas de golf; los objetos de menor tamaño puede alojarse en los portaobjetos laterales ahondados, asegurados con unas redes propias. Tres luces, cuatro argollas de amarre cromadas retenidas por un resorte y un cerco de alta calidad que enmarca el suelo de carga, reflejan también en el maletero el alto estándar de calidad. Mediante un resorte pretensado la tapa del maletero sube automáticamente al desbloquearla.
Opcionalmente Audi comercializa un paquete para el maletero que comprende una red para el suelo, dos ganchos desplegables para bolsas, un portaparaguas y una toma de corriente de 12 V. El portón trasero de accionamiento eléctrico incrementa aún más el confort, ya que puede abrirse con los botones del portón, desde el interior, y con la llave de control remoto. Para cerrarlo sirve el botón que lleva en el interior. Un dispositivo de enganche para remolque abatible eléctricamente, una bandeja del maletero y diversas versiones de bacas forman parte del programa de accesorios.
Fuente: Audi | Galería de imágenes
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