Son los mismos problemas que ya hablamos aquí largo y tendido con Toyota (es decir, que el acelerador puede quedarse atorado en su posición más baja, con el consiguiente riesgo para la seguridad), y debido a que el Toyota Aygo es uno de los afectados, y que PSA fabrica tanto el Citroën C1 como el Peugeot 107 en la misma factoría de la República Checa en la se fabrica el Aygo (son, básicamente, el mismo modelo los tres), era lógico que tarde o temprano PSA llamara a dichos modelos.
Por lo menos, en este caso, PSA no se ha andado con rodeos, y la llamada a revisión parece más que evidente. Los vehículos de Citroën y Peugeot afectados serán alrededor de 100.000, ya que desde la misma fábrica se especifica que no todos los modelos se han montado con el componente defectuoso, siendo cerca del 10% los vehículos allí fabricados con dicho defecto.
Toyota ha tenido que llamar a revisión el pasado 21 de enero a nada menos que 2.3 millones de coches en los Estados Unidos, mientras que en Europa la cifra de los modelos que tendrán que pasar por el taller ronda los 1.8 millones. En total, se estima que en torno a 19 personas han fallecido por la causa de los aceleradores defectuosos, lo que ha hecho que incluso el Congreso de Estados Unidos llame a consultas a Toyota.
Los modelos afectados de PSA estarían fabricados entre los años 2005 a mediados del año 2009, cuyos costes de revisión correrán a cargo íntegramente de PSA, mientras que desde fuentes cercanas a la compañía ya se han pronunciado diciendo que esto no afectará a su acuerdo con Toyota en la fabricación de esos pequeños modelos. Eso sí, el Grupo PSA intentará que el coste de la operación sea cubierta por las aseguradoras o por el fabricante del dispositivo defectuoso (CTS), aunque también son conscientes de que será difícil. Por el momento, el coste de las miles de llamadas a revisión lo asumirá la propia PSA.
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