Renault presenta su nueva transmisión de doble embrague EDC

- La comodidad de una caja automática con la sobriedad y reactividad de una caja manual

Renault propone una nueva transmisión automática de seis relaciones llamada EDC (Efficient Dual Clutch), cuyo consumo y emisiones de CO2 rompen claramente con las cajas de velocidades automáticas tradicionales (hasta un 17 % menos, es decir, alrededor de 30 g de CO2 menos por kilómetro).

Esta voluntad ha marcado las siguientes opciones técnicas:
- doble-embrague seco asociado a unos accionadores eléctricos, una primicia mundial.
- puesta a punto basada en la moderación del consumo.

La caja de velocidades EDC se estrenará en la primavera de 2010 en el centro de gama de la familia Mégane, es decir, las versiones dCi 110 FAP. Gracias a unas emisiones de CO2 reducidas, estos Mégane y Scénic serán las primeras versiones con caja automática en lucir la etiqueta Renault eco2.



En los últimos años han aparecido en el mercado nuevos tipos de transmisiones automáticas que ofrecen una mejora constante del compromiso entre prestaciones, confort de utilización, consumo y emisiones de CO2. Las cajas de velocidades automáticas de doble embrague pertenecen a esta categoría.

Las ventajas de la transmisión automática EDC:
La nueva transmisión automática EDC de Renault pertenece a la familia de las cajas automáticas. No hay pedal de embrague y el mando de velocidades es de tipo automático (PRND), con modo impulsional (+ / -). Las velocidades cambian de forma automática y suave, activadas por un calculador que selecciona la relación ideal.

Con el fin de optimizar el rendimiento y el consumo, Renault ha optado por una tecnología de doble-embrague "seco" para su transmisión EDC. Consta de dos embragues: el primero dedicado a las velocidades impares (1a, 3a y 5a) y el segundo a las pares (2a, 4a, 6a) y a la marcha atrás. Los engranajes están soportados por cuatro árboles: dos árboles primarios concéntricos (cada uno de ellos vinculado a un embrague) y dos árboles secundarios. Las velocidades se seleccionan por medio de sincros, al igual que en una caja de velocidades manual. Unos accionadores eléctricos, controlados por un calculador, pilotan los sincros y los embragues.

Un consumo y unas emisiones de CO2 comparables a los obtenidos en los vehículos equipados con una caja manual
Este objetivo ha guiado las distintas opciones tecnológicas de los ingenieros de Renault:
- Tecnología de doble-embrague "seco" que permite limitar los rozamientos parásitos que se dan en los discos de embrague "húmedos" o los convertidores de cajas automáticas tradicionales
- Pilotaje de los dos embragues y de los sincros por medio de accionadores eléctricos, que consumen poca energía
- La puesta a punto de las leyes de paso de las velocidades se ha optimizado con el propósito de reducir el consumo: el sistema garantiza la rápida subida de las marchas para situarse en la relación más alta para una velocidad dada, y moderar así el consumo y las emisiones de CO2
- La transmisión EDC cuenta con un rendimiento similar al de una caja manual.


Conducción fluida y tranquila: los cambios de marcha son automáticos, rápidos y fluidos
Como para todas las cajas automáticas, las velocidades se engranan "bajo par": no se interrumpe la transmisión de par entre el motor y las ruedas al cambiar las velocidades.

Al conducir, sin cambio de marcha, uno de los embragues está cerrado (transmite el par motor con la velocidad engranada y el otro permanece abierto y vinculado a la próximo velocidad ya engranada). El cambio de relación se realiza en el momento oportuno pasando de un embrague a otro: El primer embrague se abre mientras que el segundo se cierra de forma simultánea, lo que permite tener una tracción continua al cambiar de marcha (paso "bajo par").

Los cambios de relación ocurren con suavidad y sin tirones, ofreciendo una conducción fluida para viajar de forma serena.

Respuesta instantánea a las solicitaciones del conductor:
Con 6 velocidades y un tiempo reducido de engranado (290 ms), la nueva caja automática EDC muestra una gran reactividad y proporciona, tanto en modo automático como secuencial, un placer de conducir comparable con el de una caja mecánica.

En modo automático, el calculador selecciona la relación de caja ideal en función de los distintos parámetros de conducción. Se adapta instantáneamente a la demanda del conductor introduciendo la marcha que le proporciona la potencia adecuada, en el momento preciso en que lo necesita.
El conductor puede en todo momento recuperar el control del sistema gracias al modo impulsional.

"Arrastre por aceite frío" optimizado para mayor fluidez.
Al igual que en una caja automática tradicional, el vehículo al ralentí se mueve de forma progresiva conforme se va soltando el pedal de freno. Este sistema resulta especialmente práctico en los atascos o en las maniobras de aparcamiento.

Sistema de ayuda al arranque en cuesta
En las fases de arranque en una cuesta, cuando el conductor suelta el pedal del freno, el sistema mantiene la presión de frenada en las ruedas para que el vehículo se mantenga inmóvil unos segundos. Acoplado al sistema de arrastre en frío, permite evitar cualquier movimiento de retroceso del vehículo y garantiza unos arranques en cuesta seguros.

Esta nueva transmisión EDC se estrenará en la primavera de 2010 en las versiones diésel dCi 110 FAP de la familia Mégane. Equipado con esta transmisión automática, el Nuevo Mégane Berlina sólo emite 114 g de CO2 / km. Será la primera versión con caja automática en lucir la etiqueta Renault eco2.

Fuente: Renault