
Aparte de las ganas que me dan de decirles que, sin problemas, yo les limpio unos cuantos si a cambio me dan uno de ellos, lo cierto es que el fabricante japonés ha tomado esta decisión para que no surgan las especulaciones sobre que algunos de los modelos que vaya a entregar a sus futuros compradores tenga defectos por haber sido dañado (o inundado) con agua.
Y es que esta es una de las consecuencias de las terribles inundaciones que asolaron Tailandia en los pasados meses, donde casi mil personas perdieron la vida, y con gravísimos daños en sus infraestructuras y en la capacidad de producción de este gigante asiático.