
Seat ha llevado al Festival of Speed de Goodwood varios de sus míticos modelos, entre los que se encuentran el Ibiza Mk I bimotor, que fuera pilotado por Josep Maria Serviá (y también su ideólogo) y que fue una pieza de la ingeniería española de los ochenta. Los motores, procedentes del Mk I, ofrecían una potencia total de nada menos que 246 CV (132 CV cada uno).
La intención era evitar complicaciones en las transmisiones y diferenciales, manteniendo la tracción total. Cada motor, por tanto, opera sobre un tren diferente: uno transmite movimiento a las ruedas delanteras, y el otro a las traseras. Al tener dos motores, todos los sistemas de lectura motriz también se multiplican, esto es: dos cuetarrevolucione, dos contadores de presión de aceite y temperatura, etc. Como también había que refrigerar la parte trasera (donde iba el otro motor), se incluyeron unas aperturas de entrada de aire en los laterales, en medio de las dos ventanillas.