Adelantar de forma incorrecta a un ciclista (sin los 1,5 metros de distancia mínima) puede suponer multas de 200 €, y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir. Por lo tanto no es algo banal, aunque, por desgracia, en muchas ocasiones por no querer esperar tras el ciclista (y en otras muchas por simple inconsciencia) los adelantamientos incorrectos están a la orden del día. Por todo ello conviene no olvidar que un ciclista es siempre la parte más débil en caso de accidente, no solo por carecer de carrocería que le proteja, sino por la simplicidad y debilidad del propio vehículo que conduce (la bicicleta). Hay que hacer énfasis que si adelantamos a un ciclista muy de cerca, el flujo de aire que mueve nuestro vehículo alrededor puede aspirarle y empujarle contra el vehículo, o hacerle perder el equilibrio y con ello tirarle al suelo. Esto es especialmente importante para los conductores de furgonetas, furgones y camiones, que arrojan una gran corriente de aire alrededor mientras se desplazan.
Así las cosas no es extraño que la DGT haya decidido tomar cartas en el asunto y estudie la incorporación de agentes de la Guardia Civil de paisano, vestidos como ciclistas, que puedan poner multas a los que les adelanten indebidamente. Las bicicletas de dichos agentes irán provistas de sensores en el manillar que detectan la distancia a la que les adelantan, así como de cámaras para las matrículas y las multas.