
El 22 de marzo de 2011 una mujer colisionó con su coche contra un Peugeot 405, ocurrió en Galicia. El hombre llegó para solucionar el problema dando parte al seguro, pero la mujer decidió "emprender las de Villadiego" y se marchó a toda velocidad del lugar. Pero lo hizo con tan mala fortuna que en su huída atropelló al hombre, produciéndole diversas facturas.
La aseguradora entonces decidió que no tenía que pagar la indemnización que le impusieron a la mujer (de 2.395 euros), porque consideró que eso lo tenía que pagar la propietaria, puesto que, argumentó, las lesiones no fueron por el accidente, sino por una pelea que nada tenía que ver con el accidente.