Revista Coche: Las furgonetas más míticas de España presentadas por Erika, de Talleres Doble E

Erika, mecánica de los Talleres Doble E, nos cuenta un poco sobre la historia de las tres principales furgonetas de reparto en España durante los años sesenta, setenta y buena parte de los ochenta.

Revista Coche -. Hola Erika. Lo primero bienvenida, y gracias por estar con nosotros en Revista Coche, en esta ocasión para hablar de las más importantes furgonetas españolas. O tres de las más importantes.

Erika -. Gracias a vosotros. Es un placer, como siempre.

Revista Coche -. Entremos en materia. Junto a ti tienes la DKW F-89L, la Sava Pegaso J4, y la Alfa Romeo F-12, que es la base de la que aquí se conocía como Ebro F-100. Podría decirse que esos tres vehículos movían las mercancías durante unas cuantas décadas en España, ¿verdad?

Erika -. Bueno, las Ebro F-100, Sava J4 y DKW F-89 movían las mercancías en relativas cortas distancias. Para distancias más largas el protagonismo se lo llevaban los Pegaso Cosmos, Sava Austin LD150 o Ebro C-150. Pero sí, puede decirse que ellas solas protagonizaron buena parte del reparto de cercanías durante casi treinta años, ni más ni menos: los sesenta, los setenta, y con la Pegaso y la Ebro bastantes años incluso en los ochenta, ahí es nada.

Estas furgonetas compactas, en torno a la tonelada, fueron muy utilizadas en reparto a corta distancia, aunque también podían afrontar sin dificultades viajes largos.

Revista Coche -. Las furgonetas siempre tuvieron una buena acogida en España, ¿no es cierto? Siempre han tenido mucha presencia.

Erika -. En España triunfaba mucho la camioneta, es decir, la furgoneta con chasis-cabina, que podía estar con toldo - carrozada- (o a veces no) en la zona de carga. Por cuestiones climáticas, sobre todo en el sur y en regiones del Mediterráneo, se podía estar mucha parte del año con la carga "al descubierto". Además, los vehículos refrigerados no eran tan asequibles, ni fiables ni eficientes como los actuales, así que material de casquería solía distribuirse así, para que se mantuviese digamos un poco más fresco.

Tanto la Pegaso J4 (Sava J4) como la Ebro F-100 (Alfa Romeo F-12), ofrecían variantes con robustos motores diésel.

Revista Coche -. ¡Es cierto! Recuerdo que, en mi pueblo, había un señor que llevaba una Ebro F-108 y transportaba aquellas cajas de vino, de alambre, con una configuración de camioneta. Aunque no llevaba mucha mercancía, siempre me llamó mucho la atención.

Erika -. Es que la Ebro F-108 y Alfa-Romeo F-12 cargaban como tope una tonelada, mil kilos. Y claro, unas "cestas" de botellas de vidrio llenas, pesan lo suyo. Por eso la configuración de camioneta solía ser de caja baja.

Revista Coche -. O sea, que aquí éramos de camionetas...

Erika -. Para mucho tipo de transporte sí. Obviamente también para el transporte de las botellas de Butano. Al igual que en Estados Unidos siempre fueron de pick-up, pues "nuestros pick-up" eran las camionetas.

_Furgonetas míticas de España_

//Excepto Alfa Romeo, que aún pervive, Ebro, Sava/Pegaso, y Auto Unión/DKW han pasado ya a mejor vida.//

Revista Coche -. Volviendo a nuestras queridas furgonetas Imosa F89L, Sava J4 y Ebro F-100, me llama la atención que la mayoría de sus fabricantes en España estaban centrados en ese tipo de vehículos y no se metían a fabricar turismos, no es como hoy, que son los fabricantes de coches quienes fabrican las furgonetas.

Erika -. Cierto. Las furgonetas estaban en manos de compañías industriales, Pegaso por ejemplo, fabricaba camiones, y Ebro fabricaba tractores. Había una notable diferenciación y especialización. Era lógico, ya que las furgonetas, para ser robustas, requerían plantas motrices diésel, y la experiencia en diésel estaba en manos de compañías industriales como las mencionadas. Los fabricantes de coches hacían ellos sus motores de gasolina, pero cuando tenían que usar diésel, los tenían que encargar a terceros, y comprárselos a firmas como Perkins o Barreiros. Por lo tanto no les agradaba meterse en ese negocio. Así que en España el transporte comercial lo tenían marcas diferentes de las que fabricaban coches. Aunque ellas también tuviesen variantes de gasolina, como Renault, Peugeot... Pero en España los transportistas se fiaban más del diésel, así que en nuestro país eran marcas industriales las que les podían ofrecer esas soluciones, no generalistas del automóvil.

En esta imagen podemos ver las distintas opciones de acceso posterior: doble puerta acristalada (Pegaso); portón cerrado (DKW); y puerta acristalada (Alfa Romeo).

Revista Coche -. Luego todo eso acabó...

Erika -. Sí. La llegada de competencia extranjera, la introducción de motores diésel construidos por los propios fabricantes de coches, la llegada de nueva tecnología, junto con un mercado muy feroz hizo que las antaño marcas industriales desaparecieran, o algunas se echaran a un lado y se dedicaran a otra cosa.

Esclarecedora imagen sobre su forma de construcción, vista desde la parte superior: totalmente plana la DKW, con nerviaciones cuadrangulares la Pegaso, y con nerviaciones transversales la Alfa Romeo.

Revista Coche -. Cuéntanos un poco, Erika, qué ocurrió con estas tres... Empecemos por la Alfa Romeo, por ejemplo, aquí conocida como Ebro.

Erika -. Ebro Motor Ibérica fue adquirida por Nissan, creando la Nissan Motor Ibérica, y haciéndola desaparecer del mapa en los ochenta.

Revista Coche -. Pegaso...

Erika -. Todo el mundo conoce la desgracia de Pegaso. El fabricante número uno de camiones en España fue a parar a manos de Fiat, que lo fagocitó en su propia división de industriales, la Iveco. Para España durante un tiempo mantuvieron el logotipo, pero poco más. Nada queda ya de aquella Pegaso que muchos conocieron y que tan buenos recuerdos nos trae.

_Furgonetas míticas de España_

//La DKW F89 L "Schnellaster" (fabricada en España por IMOSA) podía cargar hasta 800 kg., la Pegaso J4, hasta 850 kg., mientras que la Alfa Romeo F-12 / Ebro F-100 podía llevar hasta 1.000 kg. de peso.//

Revista Coche -. Y DKW, finalmente.

Erika -. Bueno, a la DKW le fue algo mejor, digamos. Hoy es la Audi, de hecho esta furgoneta que tenemos con nosotros hoy aquí, la DKW F89 L, fue el primer vehículo en salir de su ahora elitista y avanzadísima factoría alemana de Ingolstadt. Claro que por aquel entonces no era lo que es hoy, sino que era una furgoneta expeditiva, humilde, pero que cumplía. Con un sencillo motor de dos tiempos refrigerado por agua, por cierto.

Revista Coche -. Para terminar, te voy a poner en un brete, Erika: de las tres, ¿con cual te quedarías?

Erika -. ¡Jajajaja! Me quedaría con las tres. Aunque por desgracia ninguna es mía. Agradecerles a sus dueños que nos las hayan prestado para la ocasión.