Volkswagen llama a revisión a los modelos Jetta y Beetle de los años 2011 a 2014. En estos coches con eje trasero de brazos interconectados existe la posibilidad de que, en caso de accidente con colisión violenta en la parte trasera del coche o al pasar por encima de un obstáculo relativamente elevado circulando marcha atrás a alta velocidad, se produzcan deformaciones de los brazos longitudinales del eje trasero. Si no se detecta esta deformación o daño preexistente puede provocar posteriormente la rotura repentina de un brazo longitudinal del eje trasero. Dicha rotura puede implicar para el conductor la pérdida inmediata del control del coche.
En el taller se les instalará una placa de refuerzo a los coches afectados.
| Redacción: Revista Coche
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