Mitsubishi llama a revisión a los modelos L200 y al Pajero/Montero sport, fabricados desde el año 2007 hasta enero de 2013, debido a riesgo de incendio. En concreto se debe a que el interruptor que opera el motor eléctrico del asiento delantero puede atascarse, dañando el circuito de protección, con lo que se elevaría la temperatura hasta poder originarse un incendio.
Mitsubishi también ha avisado de otro problema en esos dos mismos modelos, pero en este caso los fabricados desde el año 2011 y hasta el 9 de febrero de 2012. En esos modelos el conjunto del brazo de la suspensión delantera se ha podido llegar a soldar incorrectamente en fábrica, por lo que podría llegar a partirse el brazo y se puede producir un accidente al no controlarse la dirección del coche.
Hyundai llama a revisión a los modelos i30 e ix20, fabricados hasta el 26 de marzo de 2012 los primeros, y hasta el 03 de abril de 2012 los segundos. La razón es que el agua podría penetrar en las pinzas de freno traseras, lo que reduciría la fuerza de retención que ejerce el freno de mano.
Chrysler hace una llamada a su paso por el taller a los modelos Dodge Nitro y Jeep Liberty, fabricados entre agosto de 2009 y julio de 2010, debido a que el aislamiento término del túnel de la transmisión puede separarse y entrar en contacto con las juntas de dirección de aluminio. Esto con el tiempo produciría un debilitamiento del eje, pudiendo derivar en una rotura total del mismo.
Finalmente, Honda llama a revisión al modelo de quad Foreman, fabricados entre los años 2012 y 2013. El motivo es que, durante la fase de montaje, el eje de dirección puede haberse deformado. Esta ligera flexión puede derivar en un agrietamiento que lleve a la rotura total del eje con la consiguiente pérdida de dirección para quien lo conduzca y el riesgo de accidente de que ello se derivaría.
| Redacción: Revista Coche
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