Las matriculaciones de coches eléctricos se situaron en 497 unidades en los ocho primeros meses del año, lo que supone un ascenso del 63,5%, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) difundidos con motivo del Salón del Vehículo y Combustible Alternativo que se celebra estos días en Valladolid, ciudad que se caracteriza por su apuesta inequívoca por el coche eléctrico, ya que uno de los modelos más populares se fabrica en las factorias de la capital castellana.
Ganvam, que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, señaló que pese al impulso del programa de incentivos aprobado el pasado mes de abril por el Gobierno de Mariano Rajoy, dotado con 10 millones de euros, las ventas de coches eléctricos no acaban de despegar debido a la escasa demanda, su elevado precio y las dificultades que este modelo de vehículos enfrenta ante los modelos tradicionales.
En esta línea el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, aseguró que “el ratio de ventas es inequívocamente creciente y la tasa de desarrollo se mantendrá en los próximos ejercicios, si bien la continuidad de los planes de ayuda gubernamentales para incentivar la compra de coches eléctricos son indispensables para mantener el ritmo positivo reflejado por las estadísticas”.
Los datos de las ventas de coche eléctricos son indicativos de una demanda todavía muy incipiente y residual, a diferencia de los híbridos, cuyas ventas, con 6.395 unidades comercializadas hasta agosto -un 10,3% menos que el año anterior- los afianzan como principal alternativa a las motorizaciones tradicionales.
De esta forma, los vendedores consideran que pese al innegable potencial de futuro del vehículo eléctrico por su bajo coste por kilómetro, esta tecnología todavía deberá salvar varios obstáculos antes de convertirse en una opción de compra masiva. De hecho, el Gobierno en 2010 fijó como objetivo de la estrategia a seguir alcanzar 250.000 vehículos eléctricos circulando por la red viaria española en 2014, hecho que a todas luces no se podrá cumplir, ya que a 1 de enero de 2013 sólo 871 de estos vehículos conformaban el parque móvil patrio.
El escaso éxito de las previsones se debe, en gran medida, al elevado precio de este tipo de vehículos, que supera entre dos y tres veces a las motorizaciones tradicionales, dependiendo de la marca y el modelo concreto. A ello hay que sumar otros obstáculos como la falta de puntos de recarga, la todavía escasa oferta de modelos disponibles -menos de una decena-, así como su baja autonomía en comparación con las motorizaciones tradicionales, lo que en la práctica restringe su uso al ámbito urbano.
Por otro lado, los distribuidores recordaron que la corta vida con la que aún cuentan estos modelos impide conocer cuál será su futuro valor residual en el mercado de usados, generando así cierta incertidumbre que está lastrando las compras por parte de compañías de renting y grandes empresas que prefieren invertir sobre seguro en la renovación de sus flotas.
Continuidad en la estrategia
Desde Ganvam se valora positivamente la continuidad en la política de ayudas gubernamentales hacía el vehículo eléctrico. Pese a que la economía del país se encuentra en una situación de estancamiento, los diversos gobiernos que han pasado por La Moncloa en los últimos años han apostado por incentivar la compra de coches eléctricos. El primero fue el socialista, que generó un plan integral con una partida de 49 millones euros. Después los Gobiernos de Mariano Rajoy han seguido su estela, aunque con dotaciones más austeras, 10 millones de euros en 2012 y la misma cifra en 2013. Esa línea tiene visos de continuar, ya que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014, enviados recientemente al Congreso de los Diputados, también se incluye una partida, aún por especificar, que pretende seducir al comprador para que haga la tan ansida transición del coche convencional al eléctrico.
| Fuente: Ganvam | Alcance: España
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