Lo primero que no puede pasar desapercibido es el diseño exterior del Ypsilon, curvo, arriesgado, único, un frontal dominado por la parrilla central ya clásica en Lancia, un verdadero sello de identidad. El frontal es expresivo, armónico, se evidencia el equilibrio entre -por ejemplo- el capó que sobresale del conjunto con el paragolpes integrado en el voladizo, el punto medio y que integra estos dos elementos, unos faros alargados y proyectados hacia el perfil del coche. Los diversos elementos cromados le confieren mucha elegancia al frontal que en general, le da mucha fuerza al diseño del Ypsilon. De su frontal más anguloso y apuntalado, algo que se nota en su paragolpes, pasamos al perfil, donde las curvas dicen presente y brindan otra perspectiva del Ypsilon.
La notoria hendidura en las puertas le dan dinamismo al perfil, que ofrece un look más cupé a juzgar por los tiradores de las puertas traseras, ocultos en el pilar y en color negro. El pilar central de las ventanillas laterales en negro a juego con los espejos, junto al símbolo ‘Y’, son elementos que le aportan mucha elegancia al Ypsilon. La parte trasera es donde vemos más curvas, empezando por las puertas traseras, cuya hoja luce una curva pronunciada casi simétrica con el perfil del portón del maletero, estas formas contienen el dinamismo de los otros elementos, de nuevo el negro aparece, esta vez en el portón del maletero y parte baja del paragolpes trasero, suaviza las formas aunque en la trasera vemos unos faros con diseño muy atrevido, simulando una ‘Y’ proyectada hacia el lateral.
Aunque arriesgado, el diseño exterior del Ypsilon luce equilibrado, proporcionado, la redondez de su carrocería incide directamente en el espacio interior para los ocupantes, habitáculo al que podremos acceder fácilmente gracias a unas puertas de generoso tamaño y una altura con respecto al suelo correcta, por lo que entrar al Ypsilon será el primer guiño a la comodidad que nos espera dentro. El coger el tirador de las puertas y ver el habitáculo ya denota la calidad del Ypsilon, un especial cuidado por la ergonomía, diseño y confort únicas en su segmento. Una vez que hemos contemplado el Ypsilon desde todos los ángulos toca el momento de disfrutar de su interior, materiales nobles, diseño fresco, mucha elegancia y más nos esperan a bordo del Ypsilon, vamos allá.
Al entrar al Ypsilon se hace notoria la buena visibilidad que ofrece el coche, tanto de los elementos de interior como del entorno, la generosa consola central, con instrumentación de buen tamaño y bien ubicada, junto a la palanca de cambio más elevada aportan una sensación de control sobre todos los elementos del coche. En otros vehículos notamos como la instrumentación está diseñada en torno al conductor, en este caso, vemos como -al estar centrada- está a disposición de todos los ocupantes, la experiencia Ypsilon también es de compartir, que todos estén cómodos a bordo. La forma del salpicadero aporta sensación de amplitud y fluidez, un volante de buen tamaño, con los controles del Blue&Me®, junto a una posición de conducción óptima completan el ‘puesto de mando’.
Las líneas atrevidas también se hacen presentes en el habitáculo, las salidas de aire acondicionado, volante, laterales de las puertas y asientos, reciben formas sinuosas, símbolo de movimiento, podríamos traducir esto en que el Ypsilon es un coche inquieto, ágil. En relación a los asientos, su forma como hemos dicho, junto al tejido, brindan total comodidad a todos los ocupantes, asegurando un desplazamiento óptimo. El Lancia Ypsilon es un coche compacto, no lo vamos a negar, pero los ingenieros han logrado diseñar un compacto de 5 puertas con habitabilidad adecuada para 4 adultos y una capacidad de carga adaptada a las necesidades de un coche de su clase, un compacto urbano en toda regla, sus dimensiones exteriores contenidas se equilibran con un buen espacio interior.
Las soluciones a bordo también aportan confort, la base para la instalación del navegador GPS, el sistema de conectividad Blue&Me®, la forma del pomo de la palanca de cambios, disposición de controles de audio, climatización y demás, han sido diseñados y desarrollados con sumo cuidado para ofrecer la máxima comodidad. Ahora bien, la esencia del diseño exterior e interior está clara, pero la fuerza del Ypsilon proviene de un potente y eficiente motor Turbodiésel de 95 caballos de fuerza que, gracias a un turbocompresor de geometría variable, nuevos inyectores Common Rail y sistema Start&Stop consigue cifras de consumo y emisiones muy ajustadas, pero equilibradas con una potencia óptima, los 95 CV están disponibles a 4.000 rpm y los 200 Nm de par a sólo 1.500 rpm.
El propulsor 1.3 MultiJet II permite que el Ypsilon 5 puertas acelere de 0 a 100 km/ en 11,4 segundos y alcanzar los 183 km/h de velocidad máxima. Todo esto con un consumo medio homologado en ciclo combinado de 3,8 litros por cada 100 kilómetros. Balance en todo sentido, diseño y prestaciones, confort y rendimiento, el Lancia Ypsilon se convierte así en un producto inédito para la ciudad, combinando cualidades únicas en su clase y que le definen como un producto superior. Ahora toca ajustar el asiento, girar el interruptor y arrancar, nos esperan kilómetros a bordo del Lancia Ypsilon.
| Fuente: Lancia
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