Una de las pruebas más exigentes del Campeonato del Mundo de Rallyes, el Rally Acrópolis, será el nuevo reto que tendrán que afrontar los pilotos del mundial de rallyes el próximo fin de semana (del 25 al 27 de mayo). Calor asfixiante y caminos de montaña llenos de rocas son algunos de los elementos responsables de la exigencia de este clásico de los rallyes, que celebra este año su 59ª edición. Se trata del terreno ideal para la preparación de Volkswagen de cara a su debut con el Polo R WRC en 2013.
En Grecia, el equipo volverá a acumular experiencia en el Mundial con dos vehículos Škoda Fabia, marca del Grupo Volkswagen, en la categoría inferior S2000. Las parejas de pilotos para esta prueba son los franceses Sébastien Ogier/Julien Ingrassia y los noruegos Andreas Mikkelsen/Ola Floene.
"El Rally Acrópolis es otra importante cita en nuestra preparación para el debut en el Campeonato del Mundo de Rallyes con el Polo R WRC en 2013. Grecia es una de las pruebas más duras del calendario y plantea una gran exigencia para la mecánica y los equipos. La experiencia que vamos a adquirir será muy provechosa para nosotros de cara al año que viene", explica el Director de Volkswagen Motorsport, Jost Capito. "Personalmente, es mi primer rally del Mundial al frente de Volkswagen Motorsport y ya estoy deseando trabajar con nuestro equipo en condiciones de competición".
La prueba presenta un total de 409,47 kilómetros repartidos en 22 tramos especiales alrededor de la localidad costera de Loutraki, unos 80 kilómetros al oeste de Atenas. Incluyendo los tramos de enlace, la sexta prueba del Mundial cubre un total de 1.661,39 kilómetros.
Este rally destaca especialmente por sus tramos especiales donde el terreno duro suele presentar rocas en el camino. Esto no solo requiere una conducción rápida, también, y de forma más importante, una conducción inteligente. El piloto más rápido o con el mejor coche raramente ha logrado la victoria en Grecia. El secreto del éxito es la combinación perfecta de velocidad y precaución. El Rally Acrópolis incluye tramos en los que los pilotos reducen deliberadamente su velocidad para proteger los neumáticos, especialmente de las piedras. En caso de duda, esto supone menos pérdida de tiempo que un posible cambio de rueda en caso de pinchazo. Cabe recordar que, fuera de las áreas de servicio especificadas, son los pilotos y copilotos los encargados de cambiar las ruedas.
Por lo tanto, contar con un coche capaz de superar estas adversidades es clave para el éxito. La dureza de los tramos obliga a que las suspensiones y los bajos de los vehículos, deben ser particularmente robustos. Además, con una temperatura que suele superar de largo los 30 grados y ante las velocidades relativamente bajas, la refrigeración del motor también afronta un test de resistencia especialmente duro.
"Tras el éxito de los tests con el nuevo Polo R WRC en España, ahora llega otra prueba del Mundial. Tengo ganas de volver a Grecia. Al fin y al cabo, el Rally Acrópolis fue uno de los cinco rallyes del Mundial que gané el año pasado", comenta el francés, Sébastien Ogier. "Sin embargo, esta vez el objetivo es adquirir el máximo de experiencia posible para nuestra participación en el mundial en 2013. Si esto supone otro triunfo en la clase S2000, estoy seguro de que nadie lo lamentará".
Para su compañero de equipo Andreas Mikkelsen, esta será su primera prueba en Grecia. "Es especialmente importante para mí familiarizarme con los tramos especiales y adquirir el máximo de experiencia", afirma el noruego. De todos modos, el piloto no va a reservarse nada en esta prueba. "Estoy decidido a darlo todo y a demostrar mi potencial, por lo que intentaré conducir lo más rápido posible. Igual que el Rally de Argentina, el Acrópolis es conocido por ser un rally muy exigente con la mecánica. Y con más de 400 kilómetros de distancia, también es bastante largo. Básicamente, debes activar una especie de modo de supervivencia para no sobrecargar al coche".
| Fuente: Volkswagen
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