Queda apenas unas horas para que dé inicio el Mundial de Fórmula 1 2012 (será en Melbourne, Australia, como ya sabes, el día 16), y hoy, precisamente, ha sido la fecha elegida, a poco de iniciarse la competición, por Mercedes-Benz para dar a conocer el coche que será el encargado de hacer de coche de seguridad en los circuitos.
Como hace ya muchos años, y como en las últimas temporadas, es Mercedes-Benz la marca elegida, y serán los modelos SLS AMG quien haga de Safety Car, mientras que de coche médico se encargará el C 63 AMG. El espectacular modelo de alas de gaviota lleva haciendo ese papel desde 2010, el modelo más potente y, además, con la preparación más potente de la gama, para poder salir con seguridad a la pista, según explica el propio conductor, Bernd Mayländer, que, una temporada más, se encargará de pilotarlo. Bernd Mayländer, de 40 años y nacido en Schorndorf, Alemania, lleva haciendo de piloto de Safety Car desde el año 2000. A su lado le acompaña el Pete Tibbetts, británico, de 45 años.
Seguramente no sepáis, y puede que os sorprenda -al contrario de lo que se comenta a veces, que en algunos lados dicen que el coche de seguridad no es ni mucho menos "como el de calle"-, que en el SLS AMG no hay ningún cambio, ni técnico ni de rebaja de pesos, respecto al que sale de fábrica (es decir, respecto al que nos podríamos comprar cualquier de nosotros... si tuviéramos el dinero, claro). Lo cual dice ya bastante de las prestaciones de este superdeportivo y de su capacidad de competición.
El motor, suspensión y el sistema de frenos es el mismo que el modelo estándar, y la única excepción es un nuevo sistema de salida de gases, que no tiene la intención de darle más potencia, sino que es simplemente para dar más espectacularidad y un sonido más potente de su motor cuando se oye por televisión o aparece en el trazado. Según Mercedes-Benz, es "un tributo a los fans de la F1, tanto a los que están viéndolo por TV como en el circuito, para darle más emoción y espectáculo". Lógicamente, este sistema no podría emplearse en la calle (no solo por la contaminación atomosférica, sino por la contaminación ambiental y no pasaría ninguna prueba para ser homologado), por ello suena diferente a como suena el SLS estándar.
Hablando de su motor, recordaros que el SLS AMG monta un V8 de 6.3 litros, con 420 kW de potencia (571 CV) a las 6.800 rpm. Su par motor es de 650 Nm máximos, a las 4.750 rpm, y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 3.8 segundos. Está dotado de una caja de cambios Speedshift DCT de 7 velocidades, y su reparto de pesos es de 47/53 para el tren delantero y trasero, respectivamente.
| Redacción: Revista Coche
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