Nissan llama a revisión a los modelos Juke y Micra porque "existe la posibilidad de que debido a las vibraciones y el calor, el sensor de presión de la rampa de inyección de combustible pudiera perder apriete de forma gradual. Si esta condición no fuera detectada y el vehículo continuara siendo utilizado, podría haber una fuga de combustible entre la rampa de inyección y este sensor".
Suzuki hace una llamada a revisión a los modelos Swift, Splash y SX4, porque "hay posibilidad de que la unión inferior de la columna de dirección no fuese instalada apropiadamente en el eje del piñon de la dirección".
Kia llama a revisión al modelo Sportage 1.7 CRDi debido a que algunos de estos coches pudieron haber sido equipados con una bomba de vacio que puede fallar en funcionamiento. Si falla, se produciría una deficiencia en el sistema de frenado que podría incluso llevar a una durez del pedal de freno y dificultad para detener el vehículo.
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