El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM), Juan Antonio Sánchez Torres, mostró hoy su 'rotundo rechazo' a la posible modificación de los actuales tipos del impuesto de matriculación por considerarlo una medida con afán recaudatorio 'absolutamente incomprensible' en el actual contexto de pérdida de ventas.
En este sentido, la patronal señaló que la hipótesis de reducir la exención del impuesto de matriculación de los 120 a los 100 gramos de CO2 por kilómetro recorrido implicaría dejar fuera de este primer tramo a casi el 97% de los coches que actualmente se acogen a ella, es decir, unos 310.000 turismos y todoterreno cada año.
De aplicarse, uno de cada tres compradores -el 31,6% del total- se vería obligado a afrontar un encarecimiento del 4,75% en el precio del vehículo, lo que según Ganvam se traduciría de media en unos 997,5 euros de sobrecoste. La medida aportaría por tanto unos 309,4 millones de euros anuales a las comunidades autónomas, siempre y cuando se mantuviera un nivel de ventas similar al del pasado año, situación "poco probable".
Un mal momento para el cambio
El responsable de la asociación señaló que el sector vive actualmente "uno de los peores momentos posibles" para introducir esta modificación fiscal, ya que la demanda de vehículos se encuentra "absolutamente deprimida" tras diez meses seguidos de pérdida de mercado y una caída por encima del 40% en los últimos tres años.
"No se puede pretender introducir ahora una modificación en el impuesto de matriculación que, en el fondo, supondría un incremento del mismo, ya que según la propuesta inicial sólo quedaría exento de pago el 1% de los modelos, es decir, los híbridos y los coches más pequeños", añadió Sánchez Torres.
El presidente de Ganvam reiteró que el incremento de este "anacrónico" impuesto, que grava la adquisición en lugar del uso de los vehículos, en contra de lo que viene propugnando la Comisión Europea, podría suponer "el mazazo final que le falta al sector para caer en un pozo sin fondo, donde más de 5.000 puestos de trabajo están en peligro este año.
Además, recordó que el automóvil viene aportando a las arcas públicas vía impuestos unos 24.000 millones de euros anuales, por lo que la "autofobia" generalizada existente entre la clase política podría terminar por "repercutir negativamente en una de sus principales fuentes de ingresos".
"Solicitamos al ministro de Industria, Miguel Sebastián, que reitere su compromiso firme con los distribuidores de que no se modificará la fiscalidad del automóvil, ya que al fin y al cabo es también responsable de la cartera de Comercio", concluyó.
| Fuente: Ganvam | Alcance: España
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