El patrocinio de Škoda en el Tour de Francia de este año ha sido un éxito. Por octavo año consecutivo, el fabricante checo fue uno de los principales patrocinadores de la prueba ciclista más dura del mundo, que acabó ayer en los Campos Elíseos de París. Con una flota de 300 vehículos y diversos eventos relacionados con la carrera, la implicación de la marca fue más amplia que nunca. Además, Škoda es el patrocinador de nueve equipos profesionales más el equipo de asistencia técnica (Mavic). Uno de los momentos álgidos de la presencia de Škoda en el evento fue la entrega ayer del trofeo del Tour de Francia al ganador Cadel Evans por parte del responsable de Ventas y Marketing del Consejo de Dirección de Škoda, Jürgen Stackmann.
"Estamos orgullosos de haber colaborado con este fantástico evento deportivo por octava vez consecutiva", exclamó Stackmann. "Estas tres semanas han sido realmente fantásticas en todos los aspectos. Ha sido una de las carreras más emocionantes hasta el momento, y los ciclistas realizaron actuaciones de máximo nivel para demostrar por qué este deporte sigue fascinando a gente de todo el mundo. Para Škoda, este Tour volvió a ser una excelente oportunidad para ser observada por miles de millones de espectadores. Nuestra extensa implicación en esta prueba ha reforzado la notoriedad de la marca y potenciado nuestra imagen en todo el mundo".
