Existen coches que han pasado a la historia por sus grandes éxitos, por las innovaciones que han introducido o por el piloto que los han conducido. Otros en cambio se han convertido en auténticos iconos por lo que han representado: una historia única , un punto de inflexión, un fenómeno social, un evento que ha ido más alla de las tribunas de un circuito y ha marcado una época.
Este es el caso del Maserati Eldorado, famoso por haber sido en el año 1958 el primer monoplaza en Europa en ser patrocinado por una marca no vinculada al mundo del automovilismo: Helados Maserati Eldorado. El primer ejemplo de patrocinio moderno, donde el coche tomó los colores de la empresa partner abandonando los colores tradicionales que la Federación Internacional asignaba a cada país. Aquello significó una auténtica revolución, de vital importancia para el futuro del motorsport, ya que abrió la puerta a nuevos financiadores.