
El Seat Ibiza tendrá un restyling el próximo año, y, aunque no es ni mucho menos viejo el modelo actual, tendrá una actualización que afectará principalmente al diseño de su frontal. En él, tomará otra forma la unión de las aletas con las ópticas, así como del capó con el paragolpes.
De esta forma, se corregirá esa "enorme" separación entre el final puntiagudo del lateral en su unión con el capó y con el faro (que es de solo unos pocos milímetros pero que afecta enormemente a un buen acabado, en realidad, ninguno de los coches actuales tiene tan enorme hueco en esa zona, y, asimismo, protegerá aerodinámicamente el frontal de la entrada de polvo y humedad al interior por esa cavidad). La muy probable configuración y formas elegidas para este nuevo frontal ya la hemos visto el otro día en este mismo blog.