
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM), que representa a 4.600 concesionarios y servicios oficiales y 3.000 compraventas, ha solicitado a las comunidades autónomas que rebajen los tipos del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) o, en su defecto, dilaten el periodo de exención de su pago de uno a dos años, ya que la crisis impide vender los vehículos sujetos a este impuesto antes de que se cumpla el plazo estipulado de un año. En la actualidad, los profesionales deben hacer frente a un pago fiscal superior a los 70 millones anuales por el aumento de los tiempos de stock.
La patronal de vendedores explica que los concesionarios o compraventas que recogen el vehículo usado de un particular para su reventa tienen la obligación de pagar un tipo del 4% por el ITP, aunque están exentos de liquidar este tributo si revenden el vehículo dentro del año siguiente a la fecha de su adquisición.